EEUU reforzará su presencial militar en Japón ante la amenaza de China

Foto: tomada de europapress.com

Estados Unidos desplegará una nueva unidad de Marines en la isla nipona de Okinawa, en el sur de Japón, para reforzar la seguridad frente a las crecientes actividades militares de China.

Así lo ha anunciado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo nipón, Hamada Yasukazu; el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken; el ministro de Exteriores de Japón, Hayashi Yoshimasa; todo ello después de haber mantenido conversaciones sobre seguridad en Washington.

Los ministros de ambos países han afirmado la necesidad de optimizar la postura de fuerza de la Alianza EEUU-Japón para abordar “los crecientes desafíos de seguridad en la región”, incluida la defensa de las islas del suroeste de Japón, según ha detallado el Departamento de Defensa en un comunicado.

Para ello, Washington desplegará una nueva unidad móvil del Cuerpo de Marines en la isla japonesa, reemplazando además un regimiento de artillería que será “más letal y más móvil”.

En este sentido, los titulares de Defensa y Exteriores de Estados Unidos y Japón han reiterado su firme compromiso de defender una región del Indo-Pacífico “libre y abierta”, calificando la Alianza EEUU-Japón como “la piedra angular de la paz, la seguridad y la prosperidad regionales”.

Ambos países pretenden reforzar la disuasión nipona para abordar los desafíos de seguridad regionales y globales en evolución ante la amenaza de China, quien estaría buscando con su política exterior ampliar su poder político, económico, militar y tecnológico.

Washington y Tokio han subrayado su oposición a “los intentos intensificados” de China de cambiar unilateralmente el ‘statu quo’ por la fuerza en el mar de China Oriental, incluso a través de acciones que “buscan socavar la administración japonesa de las Islas Senkaku desde hace mucho tiempo”.

Frente a estos desafíos, ambos países han renovado su compromiso de oponerse por la fuerza a cualquier cambio unilateral del ‘statu quo’, independientemente de su ubicación en el mundo.

Esta decisión tiene lugar después de que Japón haya llevado a cabo un cambio de estrategia de defensa, planeada para contrarrestar la amenaza que representa Corea del Norte y la expansión china en la región del Indo-Pacífico.

El país nipón ha reafirmado su determinación de liderar su propia defensa y expandir sus roles, en cooperación con Estados Unidos y otros socios, para participar activamente en el mantenimiento de la paz y la estabilidad regionales.

Para ello, el Gobierno japonés ha apostado por otorgar en los presupuestos una asignación de tamaño sin precedentes al gasto militar del país de 6,8 billones de yenes (unos 48.000 millones de euros).

Hay que recordar que la Constitución japonesa limita enormemente las capacidades operativas de las llamadas Fuerzas de Autodefensa de Japón, que están legalmente incapacitadas, a grandes rasgos, para resolver conflictos internacionales a través de la violencia, si bien varios gobiernos japoneses han intentado, en mayor o menor medida, forzar estos límites cada vez que el país se ha encontrado amenazado por sus vecinos.