El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tendrá entre sus principales retos de cara a su segundo mandato la renovación del Gobierno, donde se especula ya con la incorporación de una mujer como primera ministra, como reconocen ya miembros del actual Ejecutivo.
El actual primer ministro, Jean Castex, reveló la semana pasada que presentaría su dimisión y la de todo su Gobierno “en los días siguientes” a la victoria de Macron, que se impuso este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales frente a la ultraderechista Marine Le Pen.
Teóricamente, Castex podría seguir como primer ministro hasta las elecciones legislativas, que se desarrollarán igualmente en dos vueltas el 12 y el 19 de junio, pero el primer ministro apeló a la “tradición republicana” para dejar claro que el relanzamiento político llegaría en todos los frentes.
Dando por sentado que Castex no seguirá, todas las quinielas apuntan ahora hacia una mujer, dado que sólo ha habido una en toda la historia de la V República y fue hace ya tres décadas. Édith Cresson, socialista, ocupó el cargo entre 1991 y 1992.
“Emmanuel Macron quiere, por supuesto, una nominación femenina para Matignon”, ha dicho este lunes el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, en una entrevista a la cadena BFMTV. No obstante, Beaune ha instado a no reducir todo el debate al puesto de primer ministro.
Uno de los nombres que suenan para el cargo es el de la ministra de Trabajo, Elisabeth Borne, que ha preferido no pronunciarse al respecto en una entrevista en RTL también este lunes, bajo la premisa de que “no es la cuestión” a debatir a día de hoy y que “lo que importa es poner en práctica el proyecto de Emmanuel Macron”.
El actual portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha reivindicado que el actual gabinete seguirá actuando hasta nuevo aviso, alegando en BFMTV que “una gran parte de los franceses han buscado una forma de estabilidad” al avalar la continuidad de Macron en el Elíseo. “Vamos a ir mucho más lejos, mucho más fuerte”, ha subrayado.
Por su parte, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha señalado en Franceinfo que el resultado del domingo equivale a “un voto de adhesión a Emmanuel Macron y a su política”, a pesar de la “insatisfacción democrática” que evidenciarían datos como la elevada abstención, sin precedente en décadas.