El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, ha entrado de nuevo en erupción tras 20 días de pausa, lo que ha dejado una nube de humo y ceniza que ha alcanzado unos 9.000 metros de altura, según las primeras estimaciones de los expertos.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha confirmado que ha salido lava del cráter sureste de la montaña, al tiempo que ha emitido un aviso para la aviación. Sin embargo, por ahora el aeropuerto internacional de Catania no se ha visto afectado, según ‘Il Corriere della Sera’.
El organismo ha detectado una “disminución gradual” de los temblores volcánicos, que habrían alcanzado su pico en torno a las 9.45 horas, y ha confirmado que “la fuente de lava ha terminado”.
El Etna, una montaña de 3.300 metros, ha encadenado varias erupciones en este último año, lo que lo mantiene como el volcán más activo de la zona.