Foto: tomada de forbes.es
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado su visto bueno preliminar al nuevo plan fiscal que presentó el jueves el Reino Unido y que supone un cambio de rumbo respecto al que se anunció hace apenas dos meses, cuando Liz Truss aún era primera ministra.
“En una llamada con el ministro [de Finanzas] Hunt, he dado la bienvenida a la declaración de otoño de Reino Unido, preparada en un momento difícil para la economía británica, frente a fuertes vientos en contra globales. Logra el equilibrio adecuado entre responsabilidad fiscal y proteger el crecimiento y a hogares vulnerables”, ha indicado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Hunt confirmó este jueves que Reino Unido se encuentra en recesión durante su declaración presupuestaria de otoño, que contempla subidas de impuestos, incluyendo un aumento de la tasa aplicada a las ganancias extraordinarias de las empresas energéticas, y una reducción del umbral del tramo superior del impuesto sobre la renta, que aumentará el número de declarantes afectados.
El Fondo criticó el anterior plan fiscal británico, centrado en rebajas de impuestos, porque sus medidas iban a incrementar la desigualdad y porque suponían un impulso a las presiones inflacionistas al adoptar medidas no focalizadas.