El ministro de Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, pidió este lunes un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por la guerra de Ucrania que incluiría un embargo energético, así como restricciones de viaje contra ciudadanos rusos.
“Necesitamos aumentar considerablemente el precio (de la guerra) para el agresor antes del invierno. Los siete paquetes hasta ahora no han ejercido suficiente presión sobre (el presidente ruso, Vladimir) Putin para poner fin a la guerra contra Ucrania”, indicó Reinsalu en la radio estonia ERR.
Tallin presentó la semana pasada una propuesta oficial para un paquete de ocho sanciones a la Comisión Europea. “Alguien debe dar el primer paso. Con suerte se puede llegar a un acuerdo a nivel europeo de alguna forma”, dijo Reinsalu.
La Comisión reiteró el jueves que los Estados miembros de la Unión Europea actúen de forma coordinada a la hora de restringir los visados a los turistas rusos, después de que Estonia impusiese restricciones para dificultar el acceso a la Unión Europea.
Estonia, junto con Letonia y Finlandia, que también comparten fronteras con Rusia, han estado presionando en la UE para prohibir la emisión de nuevas visas a ciudadanos rusos, como represalia a la guerra de Ucrania, una medida que algunos países como Alemania no apoyan.
Hasta el momento, Bruselas no se ha pronunciado sobre un veto general a los visados y ha dejado en manos de los Veintisiete restringir la entrada de turistas rusos a territorio comunitario. Finlandia y los bálticos han alertado de que miles de turistas rusos cruzan la frontera todos los días para ingresar en la UE y, desde ahí, moverse a otros países del bloque europeo.