La Justicia hondureña ha determinado este miércoles cambiar la medida de prisión preventiva de la ex primera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla de Lobo, esposa del expresidente Porfirio Lobo, y le ha otorgado el arresto domiciliario por motivos de salud.
El Poder Judicial de Honduras, con unanimidad de votos, ha indicado que Bonilla tendrá que cumplir el arresto domiciliario con el objetivo de que reciba “tratamiento médico para curar o aliviar las diversas enfermedades que padece la imputada”.
Los magistrados han señalado que la ex primera dama debe cumplir con una serie de medidas, entre las que se incluye la prohibición de salir del país o no comunicarse con vinculados al proceso.
Rosa Bonilla es culpable de delitos de fraude continuado y apropiación indebida por el supuesto desvío de 12 millones de lempiras (455.000 euros) de fondos públicos a cuentas personales, causa por la cual está condenada a 14 años de reclusión.