El Gobierno de Ecuador ha movilizado a la Policía para “garantiza paz, orden y seguridad pública” tras el decreto con el que el presidente, Guillermo Lasso, ha disuelto la Asamblea Nacional, aunque el ministro del Interior, Juan Zapata, ha descartado que esta medida extraordinaria implique “restricción de derechos”.
Zapata ha explicado en Twitter que la Policía cumplirá el “mandato constitucional”. “Llamamos a los ecuatorianos a mantener la tranquilidad”, ha dicho, después de que Lasso invocase la conocida como ‘muerte cruzada’ y forzase la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales.
La medida implica la retirada de la seguridad policial a los miembros de la Asamblea, una vez disuelta, según Zapata, que ha confirmado que no se han registrado incidentes reseñables en ningún punto ni ve que tenga por qué haber movilizaciones sociales, “porque es un tema constitucional”, informa el periódico ‘El Universo’.
El Ministerio de Educación también ha publicado su propio comunicado para aclarar que las clases se desarrollan “con normalidad” y de manera presencial, pese a que se vigilará “permanentemente” cualquier posible alerta.