El Gobierno de Hong Kong anunció el final de las cuarentenas obligatorias en hoteles para los viajeros que lleguen desde fuera de este territorio, un cambio que se aplicará a partir del 26 de septiembre y que previsiblemente facilitará las visitas internacionales.
Quienes lleguen a Hong Kong deberán someterse a pruebas de COVID-19, antes y después del viaje, y respetar tres días de vigilancia domiciliaria durante los cuales tendrán limitados sus movimientos, no podrán ir a bares o restaurantes, explicó este viernes un portavoz del Gobierno, John Lee.
Hasta ahora, los viajeros estaban obligados a permanecer tres días en un hotel y a limitar sus movimientos en los cuatro días posteriores, lo que mantenía a Hong Kong como uno de los lugares con más restricciones del mundo para las llegadas internacionales.
Lee reconoció la necesidad de seguir combatiendo la pandemia de COVID-19 y, al mismo tiempo, recuperar el pulso social y económico. “Necesitamos aplicar medidas precisas contra la pandemia y conectarnos con el mundo”, explicó ante los medios, según el ‘South China Morning Post’.
Un responsable de la oficina del Gobierno chino para Hong Kong, Huang Liuquan, declaró que Pekín respalda este cambio en la política sanitaria hongkonesa, calificando los ajustes de “comprensibles”. La China continental mantiene una estricta política de vigilancia y confinamientos bajo la bandera de ‘casos cero’.