Los cuatro policías franceses investigados por la paliza propinada hace más de una semana a un hombre negro en la entrada de un estudio de música en París han sido imputados formalmente entre el domingo y el lunes, lo que ha sido recibido con satisfacción por parte de los abogados de la víctima.
Los hechos tuvieron lugar el 21 de noviembre, cuando el hombre agredido, Michel Zecler, se topó con la patrulla policial en un momento en que se encontraba fuera del estudio y sin mascarilla. Por temor a ser multado, entró de forma apresurada en el edificio, lo que llevó a los agentes a correr a su encuentro y propinarle una paliza en la que, según Zecler, se profirieron insultos racistas.
Las imágenes fueron divulgadas el jueves por el portal Loopster y dieron la vuelta a un discurso oficial que, hasta entonces, mantenía a Zecler detenido y como sospechoso de haber cometido varios delitos. Ahora, son los cuatro policías que le agredieron quienes están llamados a rendir cuentas ante la Justicia.
La Fiscalía había solicitado la imputación de todos ellos, algo que finalmente ha llegado entre el domingo y el lunes. Se les acusa de ejercer una violencia excesiva y de mentir en el parte policial, razón por la cual los cuatro han sido imputados y dos de ellos deberán permanecer en prisión de forma provisional mientras avanzan las investigaciones, según fuentes judiciales citadas por Franceinfo.
El abogado de Zecler, Hafida El Ali, se ha mostrado “satisfecho” por unas imputaciones que ve “perfectamente justificadas”. El productor está agradecido también por las muestras de apoyo de estos últimos días, en los que ha habido una movilización ciudadana y el propio presidente, Emmanuel Macron, ha condenado el ataque.
Tanto este caso como el reciente desalojo violento de un campamento en la plaza de La República de París enturbian los trámites parlamentarios de una ley impulsada por el Gobierno y que limita la captación de imágenes en las que aparezcan miembros de las fuerzas de seguridad.