Los elevados precios del gas a raíz de la crisis del suministro ruso está impulsando un “vertiginoso” cambio hacia el uso del petróleo para la generación de electricidad, lo que ha llevado a la Agencia Internacional de Energía (AIE) a revisar al alza sus previsiones de consumo mundial en la última edición de su boletín petrolero.
“El aumento de los suministros de petróleo y la escalada de preocupaciones sobre el deterioro de las perspectivas económicas han reducido los precios en alrededor de 30 dólares por barril desde los máximos de junio”, destacó la AIE, señalando que, al mismo tiempo, los precios del gas natural y la electricidad se han disparado a nuevos récords, lo que incentiva el cambio del gas al petróleo en algunos países.
De este modo, la agencia con sede en París espera que la demanda mundial de petróleo aumente en 2022 en 2,1 millones de barriles diarios (mb/d), lo que representa un incremento de 380.000 barriles al día respecto de la anterior proyección, hasta alcanzar un total de 99,7 mb/d este año y subir en otros 2,1 mb/d el próximo año, hasta los 101,8 mb/d para 2023.
“Con varias regiones experimentando olas de calor abrasadoras, los datos más recientes confirman una mayor quema de petróleo en la generación de energía, especialmente en Europa y Oriente Próximo, pero también en toda Asia”, señaló.
No obstante, a pesar de la revisión al alza, la AIE advirtió de que estos aumentos ocultan la debilidad relativa en otros sectores y una desaceleración en el crecimiento desde los 5,1 mb/d a principios de año a menos de 0,1 mb/d en el cuarto trimestre del año.
Por otro lado, la agencia destacó que el suministro mundial de petróleo alcanzó un máximo pospandémico de 100,5 mb/d el pasado mes de julio, cuando las labores de mantenimiento se redujeron en el Mar del Norte, Canadá y Kazajstán.
Asimismo, la OPEP+ aumentó su producción total de petróleo en 530.000 barriles diarios, en línea con objetivos más altos, y los países al margen del cártel incrementaron en 870.000 barriles diarios su oferta, por lo que prevé que el suministro mundial crezca en 1 mb/d para fin de año.
Por otro lado, la AIE estimó que las exportaciones de petróleo rusas cayeron en 115.000 barriles diarios en julio, hasta 7,4 mb/d, con un desplome de los flujos de crudo y productos derivados del petróleo hacia EE.UU., Reino Unido, la UE, Japón y Corea del Sur como consecuencia de la guerra en Ucrania.
De este modo, según la agencia los ingresos de Rusia por exportaciones cayeron a 19.000 millones de dólares (18.508 millones de euros) desde los 21.000 millones de dólares (20.456 millones de euros) en junio, tanto por la reducción de volúmenes como por unos precios del petróleo más bajos.