La tasa de inflación interanual de Japón al excluir la volatilidad de los precios de los alimentos frescos se situó el pasado mes de julio en el 2,4%, frente al 2,2 por ciento del mes de junio, lo que supone la mayor lectura del dato desde diciembre de 2014.
De su lado, la tasa de inflación subyacente, que además de los alimentos frescos también excluye el impacto de la energía, registró en julio una subida del 1,2% el mayor incremento desde 2015.
A nivel general, el índice de precios de consumo de Japón se situó en julio en el 2,6