El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha avisado este lunes, en una rueda de prensa, que la pandemia del coronavirus continúa intensificándose en todo el mundo, destacando que por novena semana consecutiva están aumentando los contagios y, por sexta semana consecutiva, las muertes.
“Me complace ver pequeñas disminuciones de casos de Covid-19 en varias regiones, pero muchos países todavía registran una transmisión intensa como, por ejemplo, en la India, donde la situación es descorazonadora”, ha recalcado Tedros.
Dicho esto, el dirigente del organismo de Naciones Unidas ha recordado que están haciendo “todo” lo que pueden para hacer frente a la pandemia, proporcionando los suministros necesarios a hospitales y laboratorios que así lo necesiten. Además, han facilitado personal para dar apoyo a las labores de vigilancia, asesoramiento técnico y esfuerzo de vacunación.
En este sentido, y con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización, Tedros ha recordado que las vacunas permiten a las sociedades “avanzar” y, en el caso de la pandemia del Covid-19, permiten acercarse más al fin de la crisis sanitaria.
“Las vacunas nos ayudarán a poner fin a la pandemia de COVID-19, pero solo si aseguramos un acceso justo para todos los países y construimos sistemas sólidos para administrarlas. Si queremos evitar múltiples brotes de enfermedades potencialmente mortales como el sarampión, la fiebre amarilla y la difteria, debemos asegurarnos de que los servicios de vacunación de rutina estén protegidos en todos los países del mundo”, ha dicho.
Y es que, según una encuesta realizada por el organismo de Naciones Unidas, a pesar de los más de un tercio de los países encuestados (37%) todavía informan haber experimentado interrupciones en sus servicios de inmunización de rutina por el coronavirus, al igual que las campañas masivas de vacunación.
En concreto, 60 de estas campañas de inmunización están pospuestas actualmente en 50 países, lo que pone a unos 228 millones de personas, en su mayoría niños, en riesgo de contraer enfermedades como el sarampión, la fiebre amarilla y la poliomielitis. Además, más de la mitad de los 50 países afectados se encuentran en África, lo que pone de relieve las “desigualdades prolongadas” en el acceso de las personas a los servicios críticos de inmunización.