Colombia ha informado este martes de que ha expulsado del país a dos diplomáticos rusos, medida a la que Moscú ha respondido con reciprocidad, ordenando la salida del país de dos diplomáticos colombianos.
En un comunicado, la ministra de Exteriores colombiana, Claudia Blum, ha detallado que la decisión se ha tomado después de “verificar” que los diplomáticos rusos en cuestión “estaban desarrollando en el país actividades incompatibles con lo previsto en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Así, se ha seguido el procedimiento establecido en el artículo 9 de dicho instrumento internacional. Pese a esto, Blum ha reiterado que “el propósito” de Colombia es “mantener el buen nivel que tradicionalmente han marcado las relaciones diplomáticas” con Rusia, así como la “cooperación” con el país.
El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, ha señalado que la Inteligencia del país caribeño realizó labores de seguimiento a estas personas durante dos años y ha agregado que, dadas las circunstancias, los ciudadanos rusos no podrán regresar a Colombia en un tiempo.
“Trabajamos de manera articulada con el Gobierno. Siempre que existan afectaciones o potenciales afectaciones a la seguridad del país procederemos en consecuencia”, ha señalado Espinosa.
Fuentes gubernamentales colombianas han detallado que los diplomáticos rusos fueron expulsados del país el pasado 8 de diciembre y que, presuntamente, llevaron a cabo labores de “espionaje”. En concreto, estaban interesados en obtener imágenes e información sobre la estructura eléctrica colombiana.
Las autoridades de la nación latinoamericana ya están investigando si hay más extranjeros infiltrados en Colombia y si esta circunstancia está relacionada con el Gobierno de Venezuela, ha agregado la emisora.