Lula defiende a su ministro de Comunicaciones

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dicho este jueves que aún no ha tomado una decisión sobre la acusación de corrupción del ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho, pero es necesario que ahora pruebe su inocencia.

“El hecho de que haya sido acusado no significa que haya cometido un error. Significa que ha sido acusado. Ahora es necesario que pruebe su inocencia”, ha dicho el presidente brasileño a su paso por Suiza para participar en la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Lula ha dicho que Filho tiene el “derecho” de probar su inocencia y que hablará con él este jueves antes de tomar una decisión, informa la prensa brasileña.

En la víspera, la Policía Federal de Brasil acusó a Filho de haber participado en 2021 en una supuesta trama para desviar fondos públicos cuando ejercía como diputado. El caso está bajo secreto y será tramitado por el juez del Supremo Flávio Dino, antiguo ministro de Justicia.

Filho está acusado de corrupción pasiva, fraude en concesiones públicas y organización criminal. La investigación sostiene participó en una trama para desviar dinero público a la ciudad de Vitorino Freire, en el estado de Maranhao, donde su hermana ejerce como alcaldesa y su padre lo fue durante años.

El dinero habría sido enviado hacia una empresa que se encargó de pavimentar calles y carreteras del municipio de Vitorino Freire. El 80 por ciento de estas vías asfaltadas beneficiaron a las propiedades que Filho y sus familia tenían en la región, según una investigación de la Contraloría, informa ‘O Globo’.

Por su parte, Filho ha negado toda irregularidad y ha denunciado que se trata de una acusación con claros tintes “políticos”, que “tergiversó premisas, ignoró hechos y ni siquiera escuchó a la defensa”, y que viene a “revivir” unas acusaciones que no solo no le competen, sino que además afectaron a su vida.

Filho es uno de los varios ministros del Gobierno de Lula que no son parte del Partido de los Trabajadores o de sus aliados tradicionales. Durante la segunda vuelta de las elecciones, el presidente brasileño tuvo que aliarse con antiguos rivales de formaciones más a la derecha para asegurarse su apoyo.

Miembro de Unión Brasil, en 2023, cuando ya ejercía como ministro de Comunicaciones, Filho ya se vio envuelto en otra polémica por el supuesto uso de dinero público para viajar por motivos personales.