El presidente francés, Emmanuel Macron, ha alegado que la detención en Francia de uno de los fundadores de Telegram, Pavel Durov, se enmarca “en una investigación judicial en curso” y, por tanto, “no es una decisión política”, en un mensaje que el mandatario ha querido hacer público en respuesta a las “informaciones falsas” sobre el caso.
Durov fue detenido el sábado por la noche por la Gendarmería de Transporte Aéreo (GTA) después de aterrizar en un aeropuerto cercano a París, a raíz de una investigación que señala la presunta connivencia de Telegram en delitos de fraude, contra menores o de drogas.
“Es la Justicia, con total independencia, la que debe hacer cumplir la ley”, ha expuesto Macron en la red social X, desde la que ha defendido que Francia defiende la libertad de expresión y alienta el “espíritu de empresa”. No obstante, ha agregado, “tanto en las redes sociales como en la vida real las libertades deben ejercerse en un marco establecido por la ley para proteger a los ciudadanos y respetar los derechos fundamentales”.
Durov, franco-ruso, permanece por ahora detenido, después de que el arresto se haya prorrogado este lunes, según fuentes citadas por Franceinfo que recuerdan que aún puede permanecer así cuatro días. La plataforma de mensajería Telegram afirmó el domingo que cumple con las leyes de la Unión Europea y cuestionó que se pueda acusar a un directo de los “abusos” surgidos.