Pese a la promesas que había hecho Facebook en el pasado para controlar el contenido que circula en la red social, este viernes la matanza de 49 personas en Nueva Zelanda, a manos de un supremacista blanco que transmitió en vivo la masacre, pone en entredicho los controles implementados por la empresa de Marck Zuckerberg.
Durante 17 minutos el terrorista, identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años, transmitió en Facebook Live y le mostró al mundo cómo ingresó a dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, donde asesinó a al menos 49 personas y dejó más de 20 heridos.
Y lo ha hecho con una cámara GoPro adosada a su cabeza mientras retransmitía todo en directo.
La red social borró el video “poco después” de que comenzara a emitirse, según asegura en un comunicado
“La Policía nos alertó de un vídeo en Facebook poco después de que comenzase a emitirse en directo. Lo borramos rápidamente, tanto el vídeo como las cuentas de Facebook y de Instagram del tirador”, recoge un comunicado de la red social en Nueva Zelanda.
“También estamos retirando cualquier apoyo o alabanza hacia este crimen, el tirador o los tiradores en cuanto los encontramos”, añade.
