Un miembro militar de la Fuerza Aérea Brasileña que trabaja en uno de los aviones que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, utilizó para viajes internacionales, fue detenido en el aeropuerto de Sevilla por llevar consigo 39 kilos de cocaína.
La aeronave se dirigía a Tokio para fungir como avión de reserva del presidente brasileño, quien viajaba aparte para participar en la reunión del G-20 que se lleva a cabo en esa ciudad. La aeronave hizo una escala en la capital andaluza y fue en ese momento cuando tuvo lugar el arresto.
De acuerdo con información del diario El País, la droga se detectó en el momento que un grupo de militares, parte de la tripulación, pasaron con sus equipajes al control aduanero del aeropuerto. Dentro del grupo se encontraba el detenido de 38 años, quien resultó llevar consigo 37 paquetes de cocaína con más de un kilo de producto cada uno en un portatrajes y una maleta de mano.
Tanto el Ministerio de Defensa de Brasil como el propio presidente Bolsonaro han confirmado el arresto del hombre, que fue trasladado a dependencias de la Comandancia de Montequinto, mientras que el avión en el que viajaban continúo su trayecto a Tokio con el resto de la tripulación.
Actualmente la Guardia Civil investiga si el destino de la droga era España puesto que no es la primera vez que un militar brasileño trata de traficar estupefacientes. En abril tuvo lugar la expulsión y condena de 16 años de prisión a un militar por haber traficado 33 kilogramos de cocaína intervenidos en Las Palmas de Gran Canaria en 1999.