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La Policía argentina ha cargado este lunes por la mañana contra la marcha convocada en defensa de los comedores populares bajo el lema “El hambre es el límite” en el marco del Piquetazo Nacional contra las políticas del presidente argentino, Javier Milei.
Agentes de la Policía de Buenos Aires cargaron contra los manifestantes en el Puente Saavedra con un cañón de agua y efectivos antidisturbios a pie.
Poco después efectivos de la Prefectura Naval –dependientes del Gobierno federal– cargaron en el Puente Pueyrredón, límite de la provincia de Buenos Aires, informa el diario ‘Página 12’. Las fuerzas policiales han empleado también gases lacrimógenos.
La marcha está convocada por las organizaciones adheridas a la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y por el Polo Obrero con varios cortes en distintos puntos de acceso a la Ciudad de Buenos Aires y en otros puntos del país a las 10.00 horas de este lunes.
“Estamos acá porque necesitamos comida. La gente cada vez come menos”, ha explicado una de las participantes, vecina del barrio Santa Rosa, poco después del inicio de las cartas policiales.
Las marchas transcurrieron de forma pacífica mientras se mantuvieron en la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires, cuyo gobernador, el opositor Axel Kicillof, no se ha sumado al protocolo antipiquetes. Sin embargo, nada más penetrar en Ciudad de Buenos Aires ha intervenido la Policía de la Ciudad.
El Piquetazo Nacional tiene más de 500 cortes y manifestaciones programadas en toda Argentina, aunque el epicentro declarado era el Puente Pueyrredón, uno de los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires desde el sur de la región urbana.
La principal reivindicación de las protestas es la entrega de alimentos para los comedores comunitarios, desabastecidos por decisión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Participan en la convocatoria además del Polo Obrero organizaciones como Movimiento Evita, Frente Darío Santillán, Movimiento de Trabajadores Excluidos y la Corriente Clasista y Combativa.
El Gobierno ha articulado en respuesta un Protocolo Antipiquetes bajo el mando unificado de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en coordinación con el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
