“Rusia ha cometido crímenes de guerra”: Estados Unidos

EE.UU. acusa oficialmente a Rusia de cometer crímenes de guerra durante la invasión de Ucrania, según anunció hoy el Departamento de Estado. Hasta ahora, tanto el presidente de EE.UU., Joe Biden, como el secretario de Estado, Antony Blinken, y otros altos cargos de la Casa Blanca habían dicho de forma individual que algunas de las actuaciones del Ejército ruso en ciudades ucranianas -como el bombardeo de una maternidad y de un refugio de civiles en Mariupol o el ataque a una cola de personas que esperaban para comprar el pan en Járkov- equivalían a crímenes de guerra.

Pero, hasta ahora, la posición oficial era que estaban documentando e investigando los incidentes que podían ser considerados como tales. La conclusión a esa investigación ha llegado en un comunicado del propio Blinken, en el que anuncia que «en base a la información disponible en estos momentos, el Gobierno de EE.UU. concluye que miembros de las fuerzas armadas de Rusia han cometido crímenes de guerra en Ucrania».

El jefe de la diplomacia estadounidense asegura que «hemos visto numerosos informes creíbles sobre ataques indiscriminados y ataques deliberados hacia civiles, además de otras atrocidades». Entre ellos, Blinken enumera los bombardeos de edificios residenciales, colegios, hospitales, infraestructuras críticas, vehículos civiles, centros comerciales o ambulancias, muchos de ellos identificados con claridad como estando bajo uso civil, «que han matado o herido a miles de civiles». Hay al menos 2.500 víctimas civiles en Ucrania, entre muertos y heridos, según ha podido documentar hasta ahora la ONU, que reconoce además que la cifra real será mucho mayor.

Viejas tácticas

El Ejército ruso, según Blinken, “ha utilizado las mismas tácticas que en Grozni (Chechenia) o Alepo (Siria), donde intensificar el bombardeo de ciudades para minar la voluntad del pueblo”. La determinación de la comisión de crímenes de guerra por parte de Rusia “está fundamentada en una revisión cuidadosa de la información disponible al público y por fuentes de la Inteligencia», ha defendido Blinken, que ha añadido que «como con cualquier otro crimen, los tribunales con jurisdicción sobre los crímenes son los responsables últimos en determinar la culpabilidad en casos específicos”.

Tambores de guerra para la OTAN

El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ha abierto este mes una investigación sobre posibles crímenes de guerra en Ucrania. Ni Rusia ni Ucrania son miembros del tratado que creó el tribunal -EE.UU. tampoco-, pero eso no impide al organismo estudiar acusaciones, impulsar acciones y ordenar arrestos. El mismo tribunal determinó este mes que Ucrania no ha cometido «genocidio» en el Donbass, una acusación de Rusia que ha usado como justificante para la invasión, y ordenó a Moscú que detuviera la invasión.

Expulsión de diplomáticos

Las palabras de Blinken llegan el mismo día que Rusia anunció la expulsión a diplomáticos estadounidenses en represalia por medidas similares tomadas por Washington contra 12 miembros de la misión rusa ante la ONU a principios de marzo. “El 23 de marzo, una lista de diplomáticos estadounidenses declarados ‘persona no grata’ fue entregada al jefe de la misión diplomática estadounidense (en Moscú), que fue convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia”, indicó un comunicado de la cancillería rusa.