Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Corea del Sur han desplegado este viernes varios aviones de combate en el marco de una serie de maniobras militares aéreas puestas en marcha con el objetivo de mejorar la “capacidad de defensa” de los dos países en la región.
La Fuerza Aérea surcoreana ha indicado en un comunicado que para ello han utilizado cazas estadounidenses F-22 y F-35B, con los que han logrado mostrar la “capacidad y disposición invariable” de Estados Unidos para “mantener su compromiso con la seguridad en Asia“.
Los ejercicios han tenido lugar dos días después de la realización de unas primeras maniobras aéreas sobre el mar Amarillo, donde Corea del Sur ha desplegado, por su parte, aviones de combate F-35A.
“Los ejercicios conjuntos han sido llevados a cabo con el objetivo de mejorar las capacidades operacionales de ambas partes y la interoperabilidad entre las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur y Estados Unidos.
Las maniobras llegan un día después de que Corea del Norte alertara de que podría tomar “medidas contundentes” ante cualquier acción militar llevada a cabo por Estados Unidos bajo el principio de “ojo por ojo”, incluso en caso de utilizar armas nucleares.