El juzgado del condado de Hennepin ha retirado este jueves el cargo de asesinato en tercer grado a Derek Chauvin, el policía imputado por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, pero ha desestimado la moción presentada por su defensa para que se retiraran los otros dos cargos que pesan contra él.
Según el fallo, al que ha accedido la cadena de televisión CNN, un cargo de asesinato en tercer grado se sostiene “únicamente en situaciones en las que los actos del acusado fueron eminentemente peligrosos para otras personas y no estaban específicamente dirigidas contra la persona particular que ha muerto”.
Así, en base a las pruebas presentadas, las acciones de Chauvin no fueron “eminentemente peligrosas” contra nadie, excepto contra Floyd, fallecido el 25 de mayo en Mineápolis y cuya muerte desató violentas protestas contra la brutalidad policial en Estados Unidos.
Chauvin todavía se enfrenta a los cargos de asesinato no intencionado en segundo grado y homicidio involuntario en segundo grado por el suceso.
El exagente de Policía, al que puede verse en un vídeo arrodillado sobre el cuello de Floyd durante casi ocho minutos, salió de prisión a principios de este mes tras pagar una fianza de un millón de dólares.
El juez encargado del caso, Peter Cahill, también ha desestimado las mociones para retirar los cargos que pesan contra los otros expolicías de Mineápolis, Tou Thao, Thomas Lan y J. Alexander Kueng, imputados por ayudar e incitar al asesinato.
El fiscal general de Minesota, Keith Ellison, que lidera la investigación por la muerte de Floyd, ha valorado el fallo como un “paso positivo en el camino hacia la justicia para Floyd, su familia, nuestra comunidad y Minesota”.
En un comunicado, ha subrayado que el tribunal ha mantenido “ocho de los nueve cargos contra los acusados por la muerte Floyd, incluyendo los más graves”.
Chauvin es el primer oficial blanco en Minesota en ser procesado penalmente por la muerte de un civil negro. La sentencia máxima por asesinato en tercer grado es de 25 años; el máximo para homicidio involuntario de segundo grado es de 10 años.
La autopsia realizada por el condado de Hennepin reveló que la muerte de Floyd fue un “homicidio”, como consecuencia de “la sumisión, la restricción y la compresión del cuello” que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente.
Según el examen, Floyd murió como consecuencia de “una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley”.