El chavismo y la oposición que encabeza Juan Guaidó han dado inicio este martes a sus respectivas asambleas, con cada una de las dos partes reivindicándose como representantes legítimas de Venezuela y apelando a una comunidad internacional que está igualmente dividida sobre la situación política interna.
El chavismo, agrupado bajo la bandera del Gran Polo Patriótico, se hizo con una holgada victoria en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. Logró 253 de los 277 escaños en juego en unos comicios a los que no concurrió el grueso de la oposición, encabezada por Guaidó.
Los diputados afines al Gobierno de Nicolás Maduro han desfilado desde la plaza Bolívar de Caracas hasta el Palacio Federal Legislativo para dar inicio a la ceremonia de toma de posesión. Una ofrenda floral e imágenes en recuerdo de Simón Bolívar y Hugo Chávez han puesto la nota simbólica a este arranque, según el diario venezolano ‘El Universal’.
El número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, o la esposa de Maduro, Cilia Flores, forman parte de la terna de diputados, entre los que también destaca el exministro Jorge Rodríguez, propuesto ya como jefe del nuevo Parlamento.
Maduro, que no ha asistido al arranque de este “nuevo ciclo”, ha utilizado Twitter para plantear su “inmensa fe” en esta nueva Asamblea: “Juntos daremos un gran salto hacia la recuperación de la economía, la reconciliación y la defensa de la paz nacional”.
El Gobierno reivindica que estos nuevos diputados son los legítimos legisladores para esta nueva etapa (2021-2025), con la que el chavismo quiere pasar página a cinco años en los que la Asamblea Nacional ha estado dominada por la oposición –aunque inhabilitada ‘de facto’ por las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)–.
La alternativa de Guaidó
De forma paralela, y en un lugar alternativo a la sede legislativa, los diputados de la actual Asamblea Nacional han organizado otro acto para reivindicar su continuidad, alegando que las elecciones de diciembre carecieron de las garantías suficientes y que no puede haber un vacío institucional.
Guaidó, que en enero de 2019 se autoproclamó ‘presidente encargado’ del país haciendo valer precisamente su legitimidad frente a Maduro, ha lanzado un nuevo llamamiento a la “unidad” para encarar un último intento con el que poner fin a la “usurpación” que representaría el actual Gobierno.
“Estamos aquí de pie”, ha dicho Guaidó al tomar la palabra, en un discurso con el que ha querido apelar a la “institucionalidad” y ha defendido la representación de una “mayoría” frente a Maduro. La oposición convocó en diciembre una consulta para demostrar la existencia de esta mayoría.
“Queremos construir la transición”, ha planteado Guaidó, que ha acusado al Gobierno de llevar semanas “intimidando” a los actuales diputados, a los que habría amenazado con detener si seguían adelante con el acto que finalmente sí ha tenido lugar como estaba previsto.
Vigilancia junto a la vivienda
El Centro de Comunicación Nacional, que gestiona la prensa del gabinete que dirige Guaidó, ha compartido en Twitter imágenes con las que pretende denunciar que los “esbirros de la dictadura” de Maduro mantienen “rodeada” la vivienda del ‘presidente encargado’.
El propio Guaidó ha compartido estas imágenes en la misma red social. “Este es el método de la dictadura y por el cuál están señalados por delitos de lesa humanidad”, ha señalado, convencido de que podrá superar este y otros “obstáculos”.
“Mientras la dictadura intenta generar terror y militariza el Parlamento, estaremos instalando el nuevo periodo de la legítima Asamblea Nacional”, ha insistido, al hablar de un “continuidad constitucional” como única alternativa a la “situación atípica” que atraviesa el país sudamericano.
En este sentido, ha abogado por evitar “un vacío de poder”. “Al no haber diputados legítimamente electos para este nuevo periodo legislativo, corresponde al Parlamento electo en 2015 seguir en funciones hasta que haya una elección válida”, ha argumentado.
“Dejar al país sin el único órgano electo legítimo sería contrario al restablecimiento del orden constitucional y nos alejaría de la posibilidad de soluciones a la crisis, que pasa por elecciones presidenciales y parlamentarias libres”, ha enfatizado el líder de Voluntad Popular.
Desde España, Leopoldo López, también miembro de Voluntad Popular, ha admitido que “son momentos de incertidumbre y temor, pero también de coraje”, y ha cuestionado que la dictadura quiera “vestirse de invencible” forzando la renovación del Parlamento.
Discrepancias internacionales
A nivel internacional, se han sucedido los mensajes a favor y en contra de cada una de las asambleas, sin cambios de postura significativos a la espera de que la Unión Europea se pronuncie sobre el estatus que le reconoce a Guaidó a partir de este martes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha afirmado en una entrevista a Bloomberg que Guaidó sigue siendo el “presidente” de Venezuela, un reconocimiento que también le ha otorgado públicamente en las últimas horas el ministro de Exteriores de Canadá, François-Philippe Champagne.
“Frente a la pretensión de Nicolás Maduro de instalar una nueva ‘asamblea’ basándose en la farsa electora de diciembre, el Gobierno brasileño reitera su reconocimiento a la Asamblea Nacional legítima elegida en 2015 y su compromiso con las fuerzas democráticas”, ha dicho el jefe de la diplomacia de Brasil, Ernesto Araújo.
También ha habido mensajes de los aliados de Maduro, entre ellos de Cuba, que ha enviado su propia delegación para presenciar la toma de posesión del Parlamento chavista tras su “contundente victoria” electoral, según el Ministerio de Exteriores cubano.
Por su parte, el expresidente boliviano Evo Morales ha apuntado que la asamblea chavista partió de la “voluntad soberana” de la ciudadanía, que “se expresó democráticamente en las urnas”. “Felicitamos y deseamos éxito a las y los asambleístas que hoy asumen sus funciones”, ha agregado.