El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha acusado a las autoridades del estado somalí de Puntlandia de ejecutar a individuos condenados por crímenes terroristas que cometieron cuando eran menores de edad.
UNICEF se refiere específicamente a los casos de cuatro jóvenes ejecutados la semana pasada que formaban parte de un grupo de diez milicianos de Al Shabaab, todos ellos fusilados a primera hora del sábado 17.
La agencia de Naciones Unidas asegura, frente al rechazo de las autoridades puntlandesas, que el Comité de Verificación de Edades certificó que los cuatro ejecutados eran menores de 18 años en el momento de su detención y que no debían ser condenados a muerte, según ha hecho saber UNICEF en un comunicado.
En respuesta, el ministro de Información de Puntlandia, Mahmoud Aydid Dirir, afirmó que las ejecuciones se llevaron a cabo de conformidad con los procedimientos legales, incluidas investigaciones rigurosas y múltiples revisiones. Señaló que los condenados tuvieron un plazo de tres años para apelar sus sentencias.
“El público puede estar seguro de que ninguno de los ejecutados tenía menos de 30 años. Se verificaron cuidadosamente sus edades e identidades para garantizar que eran adultos y que confesaron voluntariamente sus crímenes”, ha asegurado Dirir en comentarios recogidos por el portal Hiraan on Line.
Somalia ha incrementado en los últimos meses las ofensivas contra Al Shabaab con apoyo de clanes y milicias locales como parte de una serie de decisiones adoptadas por el presidente, quien prometió al asumir el cargo en mayo de 2022 poner la lucha antiterrorista en el centro de sus esfuerzos para estabilizar el país africano.
La organización, vinculada a Al Qaeda, es responsable de los atentados más sangrientos de la historia del país. Este mismo viernes, el grupo se atribuyó la detonación de un artefacto explosivo en el estado de Baidoa, al paso de un convoy de las fuerzas de seguridad somalíes, que dejó al menos una docena de fallecidos y nueve heridos.Copiar al portapapeles