Los Estados miembro de la Unión Europea han condenado este martes el golpe militar en Sudán y la detención del primer ministro, Abdalá Hamdok, asegurando que el ataque a la transición democrática es “inaceptable” y acarreará medidas a nivel europeo.
En una declaración pactada por los Veintisiete, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, reclama la puesta en libertad de Hamdok, varios de sus ministros y líderes de la sociedad civil y condena el estado de emergencia decretado por el presidente del Consejo Soberano de Sudán y responsable del golpe Abdelfatá al Burhan.
El bloque europeo ha denunciado igualmente la decisión de Al Burhan de disolver los órganos transitorios. “Este intento de socavar la transición de Sudán hacia la democracia es inaceptable. Si la situación no se revierte de inmediato, habrá graves consecuencias en el compromiso de la UE, incluido su apoyo financiero”, ha recogido la declaración.
Después de que se hayan registrado muertos en las manifestaciones contra el golpe en Jartum, los Veintisiete han defendido el derecho a la protesta pacífica de los sudaneses y han pedido contención a las fuerzas de seguridad. “Más violencia y derramamiento de sangre debe evitarse a toda costa y los responsables de violaciones de Derechos Humanos deben responder por ello”, ha apuntado el comunicado de Borrell en nombre de la UE.
Las protestas que se suceden desde la asonada se han saldado con al menos siete muertos, mientras que funcionarios y médicos han iniciado una huelga y una organización civil ha desvelado un calendario de manifestaciones para los próximos días con el objetivo de reclamar al Ejército que entregue el poder.
Así, los Estados miembro reclaman que se restauren las comunicaciones e insisten en que el pueblo de Sudán tiene el derecho a un futuro mejor basado en el Estado de Derecho, la democracia y los Derechos Humanos, incluyendo la elección de un Gobierno civil. La UE ha sido uno de los grandes valedores de la transición en el país, dedicando cerca de 430 millones de euros en apoyo a las reformas políticas y económicas desde 2019.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.