El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, ha anunciado este martes que el organismo ha revocado la invitación a la Unión Europea para observar las elecciones presidenciales que se celebrarán el 28 de julio por la imposición de sanciones “unilaterales” contra el pueblo venezolano.
“La Unión Europea en su posición histórica colonialista ratificó las sanciones coercitivas, unilaterales y genocidas dictadas al digno pueblo de Venezuela, situación que atenta contra sus habitantes, la soberanía e independencia de nuestra nación (…) Sería inmoral permitir su participación conociendo sus prácticas neocoloniales e intervencionismo contra Venezuela”, ha manifestado.
Tras ello, “el Poder Electoral de la República Bolivariana de Venezuela revoca y deja sin efecto la invitación que extendió a la misión de veeduría electoral, en la elección del cargo de presidente”, amparándose en una decisión “adoptada en ejercicio” de su “soberanía e intereses del pueblo”. Amoroso considera que su presencia no sería “grata en un proceo electoral tan importante para la democracia, la paz y el mundo”.
“Toda la comunidad internacional conoce el incalculable daño patrimonial que se ha ocasionado al pueblo (venezolano), afectando la salud de los niños y ancianos producto de las sanciones de la UE, pues impiden el acceso a medicinas y alimentos. Igualmente, afectan la educación, el deporte y la economía, en este último caso restringiendo a los empresarios la adquisición de materia prima e insumos que necesita la industria nacional”, ha aseverado.
Tal y como ha señalado, “la nación ha sido objeto del robo indiscriminado de empresas, sus reservas de oro y otros recursos, con la complicidad de la Unión Europea y el silencio de diversos organismos internacionales”. Así, ha considerado que esta situación ha generado una pérdida de miles de millones de dólares que “sin duda alguna estarían destinados a la inversión social”.
Con todo, Amoroso ha exigido a los 27 que procedan al levantamiento “total de las sanciones coercitivas, unilaterales y genocidas impuestas” contra el pueblo venezolano y que “cese su posición hostil” contra el país.
Por otro lado, el CNE ha autorizado a más de 200 “personalidades de los cinco continentes” a “acompañar el proceso electoral, dentro de los que se destacan defensores de Derechos Humanos, de los procesos electorales, profesores de importantes universidades y organizaciones que luchan contra la eliminación de sanciones”. Entre estos organismos, está la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Comunidad del Caribe (CARICOM), el panel e expertos de la ONU o la Unión Africana (UA).
A mediados de mayo, los Estados miembros de la Unión europea aliviaron las sanciones a dirigentes en Venezuela como “gesto” de cara a contar con unas elecciones presidenciales que cumplan con los requisitos democráticos mínimos. La decisión se enmarcaba en los contactos con las autoridades venezolanas para tener unas elecciones “justas”. No obstante, el bloque europeo prorrogó el resto de sanciones contra Venezuela hasta el 10 de enero de 2025, coincidiendo con la fecha marcada para la toma de posesión del presidente que salga electo de las urnas.