La Asociación de Bares de Colombia aseguró a través de un comunicado, que existen estudios y posiciones de expertos epidemiólogos que señalan la ineficacia de las medidas restrictivas al comercio formal y especialmente a la jornada nocturna y los fines de semana, con figuras como el 4×3, toques de queda y que, por el contrario, “profundizan la clandestinidad en el sector”.
La declaración fue emitida por el gremio, luego de conocerse el anuncio del presidente Iván Duque de permitir la apertura de bares, restaurantes y espacios de entretenimiento en los municipios y ciudades donde la ocupación de UCI esté por debajo del 85%.
Asobares reveló que los más de 14 meses de restricciones, especialmente a los bares y discotecas del país, han dejado profundas secuelas con el cierre definitivo de más de 29.000 establecimientos, desapareciendo cerca de 180.000 empleos directos e indirectos de toda la cadena de la noche que incluye staff de servicio de mesa y bar, músicos, artistas, dj´s, proveedores entre otros, que mayoritariamente eran ocupados por mujeres (58.1%*) y jóvenes entre 18 y 28 años, industria que genera el 32.58%* del primer empleo.
“Estos 5 meses de 2021 han transcurrido entre restricciones y prohibiciones pagando los platos rotos en la economía nocturna, jornada que presenta menor movilización e interacciones sin ser foco comprobado de contagio; las nefastas consecuencias de esas medidas con poco rigor científico, se viven hoy social y económicamente en nuestro país. Las ayudas económicas y líneas destinadas no llegaron al 96% de los comerciantes, por las innumerables trabas de los intermediarios financieros que sí tenían tanto las garantías como los recursos para hacerlo”, dice el gremio.
Asobares invita al presidente Iván Duque a reactivar el sector pensando en el tejido empresarial formal, impulsando además la creación de nuevos proyectos con seguridad jurídica, confianza y apoyo económico y física. Propone también la implementación de ciudades 24 horas para no concentrar y aglomerar, realizar pruebas PCR para los empleados del sector nocturno recobrando así la confianza del consumidor y la reorganización de equipos de trabajo saludables, y por último, impulsar brigadas de promoción en salud y la verificación permanente de las autoridades sanitarias al cumplimiento del protocolo.