Este lunes se conoció una nueva versión sobre el atentado con carrobomba a la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, Norte de Santander, que vincularía a un ex capitan de esa institución con el acto terrorista.
Según ha trascendido, el oficial retirado cuya identidad permanece en reserva, fue el responsable de ingresar a la guarnición militar la camioneta Toyota Fortuner 2017 blanca, de placas JGX 180 la tarde del pasado 15 de junio, la cual detonó y dejó heridas a 36 personas.
Según la versión oficial, la vinculación que tuvo este hombre en el pasado con el Ejército le facilitó su ingreso en el vehículo cargado con explosivos al Batallón.
El capitán retirado fue capturado en Cúcuta, junto a otras cinco personas. De acuerdo con las autoridades el ex capitán del Ejército tendría nexos con el ELN y las disidencias de las Farc.
Este hecho vuelve a reabrir el debate sobre el control que hace el Estado a los miembros retirados de las Fuerzas Militares, el cual se encendió hace unas semanas tras conocerse que un grupo de mercenarios que pertenecieron al Ejército de Colombia, torturaron y asesinaron al Presidente de Haití.
