Este martes 1 de septiembre comenzó la era de Carlos Ernesto Camargo Assis en la Defensoría del Pueblo.
En un acto presidido por el presidente Iván Duque, el nuevo defensor del pueblo tomó posesión de cargo y dejó claro cuáles serán las líneas de acción que orientarán la gestión de la Entidad en el próximo cuatrienio.
“A partir de hoy, vamos a trabajar sin descanso, vamos a hacer lo que sea necesario para que los colombianos sientan que la Defensoría está a su lado, gestionando para ellos, articulando decisiones en su favor, buscando los caminos para solucionar sus urgencias más sentidas. Eso es lo que la población necesita”, expresó Camargo Assis
El nuevo defensor, fue enfático en afirmar que los grandes problemas que deja la pandemia “no pueden distraernos de las antiguas problemáticas que aquejan al país y que requieren ser atendidas con la mayor eficacia posible.
“No podemos permitir que los grandes problemas que nos deja la pandemia nos hagan olvidar de los líderes sociales, de los desplazados, de las víctimas, de la violencia de género, de los riesgos ambientales, de los abusos infantiles, de los derechos de los pueblos indígenas, de la inclusión, de la diversidad, de la protección a la infancia y al adulto mayor, de la situación penitenciaria, de los estudiantes, de los temas agrarios y de tantas y tantas problemáticas que no podemos olvidar ni distraernos con ellas, ni mucho menos permitir que se deterioren por falta de atención”, dijo.
Carlos Camargo aseguró que trabajará desde los territorios, de la mano de las comunidades buscando las posibles soluciones. “Vamos a tener una entidad con las botas puestas. En el terreno, al lado de la gente”.
También afirmó que se mejorará el Sistema de Alertas Tempranas (SAT), así como los mecanismos tecnológicos, procedimentales y humanos para administrar de forma efectiva el riesgo de los líderes sociales.
De igual manera, expresó la preocupación que le genera la situación de los menores de edad que acompañan a los padres migrantes, a lo largo y ancho del territorio nacional. “Necesitamos trabajar en una protección jurídica que les garantice sus derechos y buscar caminos como la nacionalización”, indicó.
Recalcó su compromiso para trabajar de la mano de la institucionalidad en la implementación de las obligaciones que se desprenden del Acuerdo de Paz, un anhelo de todos los colombianos.
Asimismo, dijo que su relación con el Gobierno y con otros organismos del Estado estará basada en la independencia y en la colaboración armónica.
Y también dejó clara la postura de la institución. “No vamos a ser discretos. No vamos a ser silenciosos. No vamos a ser sumisos. No vamos a ser resignados. No vamos a ser indiferentes. La Defensoría del Pueblo alzará su voz, no nos callaremos. Van a tener que oírnos”.