Cinco personas permanecen en prisión domiciliaria por supuestamente protagonizar disturbios en el marco de las manifestaciones registradas en Bogotá después de la muerte de Javier Ordóñez, que falleció luego de una intervención policial.
Son cuatro jóvenes y un adulto mayor. La Fiscalía ha apuntado que uno de ellos está acusado por participar en una paliza que sufrieron dos agentes de policía cuando una multitud derribó la motocicleta en la que circulaban. En concreto, este individuo habría apuñalado en la pierna a la agente Jessica Patiño, que también sufrió varias contusiones.
A otro de los procesados se le atribuye el delito de terrorismo agravado por atacar un Comando de Atención Inmediata (CAI) durante las movilizaciones, mientras que otro supuestamente participó en un atraco a un autobús. Por último, otro de ellos, de 65 años, presuntamente disparó contra un joven de 17 años durante las protestas.
La muerte de Ordóñez, de 42 años, desató jornadas de movilizaciones masivas en varias ciudades del país, que provocaron disturbios y enfrentamientos violentos con la Policía. Al menos una docena de personas murió, más de 300 resultaron heridas y se registraron un centenar de denuncias contra la labor de los agentes solo en Bogotá.