Colombia guarda silencio ante la mirada escandalizada de la Comunidad Internacional

La crisis social y política que vive Colombia hace trece días ha puesto en alerta a la Comunidad Internacional que durante la última semana se ha pronunciado de manera reiterativa y ha expresado su preocupación por las presuntas violaciones a los Derechos Humanos en el marco de la protesta social.

Los llamados más recientes se dieron por parte de los Gobierno de España, Canadá y Noruega que al unisono piden que se investiguen los posibles abusos en la represión de las protestas en Colombia.

La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, ha indicado durante su comparecencia ante la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado que el Gobierno de Pedro Sánchez “sigue muy de cerca” lo que está ocurriendo.

“Pedimos que los excesos que puedan haberse producido sean investigados”, ha aseverado, tras recordar que de hecho las autoridades ya han iniciado investigaciones al respecto. Gallach ha recalcado además que “el derecho a la legítima protesta y pacífica es un elemento clave de la democracia”, dijo la funcionaria del Gobierno español este lunes.

Entretanto, Marc Garneau, Ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, expresó al término del domingo 9 de mayo su “profunda preocupación y tristeza” por la pérdida de vidas y por los heridos en Colombia durante la última semana.

“Canadá condena la violencia, incluido el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad. El derecho a la reunión y asociación pacífica es la piedra angular de la democracia y debe promoverse y protegerse en todo momento”, dijo el diplomático.

El funcionario canadiense también expresó su preocupación por los actos vandálicos y ataques dirigidos contra funcionarios públicos, responsables de la protección de todos los ciudadanos colombianos. “Canadá insta a los responsables de los bloqueos de carreteras a que permitan el libre paso de bienes y servicios esenciales para combatir la pandemia de la COVID-19”, precisó.

Finalmente, la delegación diplomática de Noruega en Colombia rechazó el reciente ataque contra lideresas y defensoras de derechos humanos en Cali e hizo un llamado para detener todo tipo de violencia contra lideresas y defensoras en el país.

Ante esta situación compleja que deja muy resquebrajada la imagen de Colombia ante el mundo, preocupa el silencio de la Canciller Claudia Blum, jefe de la diplomacia colombiana que estaría próxima a dejar el cargo.

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