El gobierno de Colombia rechazó este martes el anuncio de la Asamblea Constituyente de Venezuela de evaluar un posible adelanto de las elecciones al Parlamento, el único poder controlado por la oposición, en respuesta al bloqueo económico de Estados Unidos al país petrolero.
“Colombia reitera firme respaldo a la Asamblea Nacional de Venezuela y a sus diputados perseguidos por el régimen ilegítimo y tiránico de (Nicolás) Maduro, al tiempo que rechaza el adelantamiento de elecciones de esa Asamblea legítima”, escribió el canciller Carlos Holmes Trujillo en Twitter.
La reacción de Colombia, que secunda los intentos de Estados Unidos de sacar del poder a Maduro, se da luego de que el presidente de la Asamblea Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, conformara una comisión que realizará consultas sobre si es conveniente el anticipo de los comicios y, llegado el caso, fijar una fecha.
Las elecciones están previstas para el próximo año.
La oposición venezolana ganó en diciembre de 2015 una mayoría calificada en el Parlamento para un periodo de cinco años, pero al poco tiempo de asumir funciones, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, declaró al legislativo en desacato y sus decisiones son consideradas nulas.
El enfrentamiento entre el legislativo y Maduro se agudizó con la autoproclamación del jefe parlamentario Juan Guaidó como presidente interino el pasado 23 de enero, tras considerar fraudulenta la elección que dio un segundo mandato al líder chavista en 2018.
Guaidó es reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países, entre ellos Colombia y Estados Unidos.
Washington anunció el 5 de agosto sanciones económicas contra la administración chavista, que se suman a una descarga de castigos para asfixiar a Maduro.
Venezuela atraviesa la más dura crisis política y económica de su historia reciente, con recesión, hiperinflación y la pugna por el poder entre Guaidó y Maduro, quien congeló un diálogo que mantenía con la oposición en respuesta a las sanciones estadounidenses.
Caracas rompió relaciones en febrero con Bogotá, luego de que el presidente colombiano, Iván Duque, apoyara el intento fallido de Guaidó de ingresar ayudas a Venezuela.
