Aunque Bogotá viene apostándole a la bicicleta como medio alternativo de transporte desde administraciones pasadas, siendo la de Gustavo Petro la primera en tomar en serio este asunto, solo hasta ahora se empezó a trabajar fuertemente los temas que se requieren a su alrededor para que el ciudadano se sienta a gusto y motivado a utilizarla frecuentemente.
Comienza entonces a tomar fuerza la idea de crear entornos seguros que garanticen la movilidad del bogotano en la bicicleta para que su dignidad como persona no se vea afectada por ningún delincuente.
Durante la segunda administración de Enrique Peñalosa, el entonces concejal de Bogotá, Jorge Torres, advirtió del incremento de robos de bicicleta en Bogotá (4.628 en 2017). Para el año 2018, según los registros de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justica, la cifra se incrementó a 7.919 y a diciembre de 2019, al finalizar el período del exalcalde cerró con 8.129.
De esta manera, el preocupante panorama que encontró la alcaldesa Claudia López, le obligó a pensar en planes y acciones enfocadas en hacerle frente a este delito, para que así los ciudadanos no sintieran temor de usar la bicicleta para desplazarse a sus lugares de trabajo o estudio. Además, por la importancia que empezó a tomar para los bogotanos, quienes se han organizado en comunidades y colectivos que no solo la utilizan como medio de transporte sino además como elemento para la recreación y para el ejercicio físico.
Es así como en primer lugar, la administración se da a la tarea de adecuar la infraestructura vial a la bicicleta. Cuando la ciudad comenzó a incentivar su uso, durante la primera alcaldía de Peñalosa, se hicieron ciclorutas sobre los andenes que debieron ser compartidos por peatones, vendedores ambulantes y biciusuarios. Esto generó un caos al ser un espacio bastante reducido.
Para corregir este error, la alcaldía de Gustavo Petro diseñó los primeros bicicarriles sobre las vías, dejando el andén solo para el peatón, labor que tuvo continuidad en la segunda administración de Peñalosa y que ha sido reforzada en la actual.
Era necesario también pensar en la seguridad de los usuarios de la bicicleta en Bogotá, y es entonces cuando se busca ampliar el número de parqueaderos donde los ciudadanos pudieran dejarlas sin temor alguno.
Es así como desde el Concejo de Bogotá se aprueban acuerdos de ciudad para que se genere un mayor número de parqueaderos gratuitos, invitando además a los propietarios privados a sumarse a esta causa, creándoles las condiciones necesarias en materia de tarifas para motivarles.
La pandemia del Covid 19, jalona un mayor uso de la bicicleta:
Cuando llega el Covid 19, la Organización Mundial de la Salud (OMS), genera una serie de recomendaciones en todas las ciudades del mundo para que implementen políticas que incentiven en el uso de medios alternativos de movilidad: bicicleta, patinetas, etc., y así evitar aglomeraciones.
Según la explicación dada por Juan Diego Castro, sheriff Bici, de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, Bogotá fue una de las primeras ciudades en Latinoamérica que empezó a implementar 86 kilómetros de ciclo rutas temporales, y estas sirvieron para que aproximadamente unas dos millones de personas se movilizaran en la capital durante los meses más duros de la pandemia del Covid 19 y de esta manera evitar las aglomeraciones en el sistema de transporte masivo de la capital.
Castro explicó además, que al no existir aglomeraciones en el transporte público, porque la mayor parte de la ciudadanía se encontraba en su casa en medio del hacinamiento, se reduce el hurto de celulares y billeteras en TransMilenio y el SITP, pero se traslada a las vías en donde estaba la bicicleta. Es así como el año 2020 cierra con un total de 10.856 robos de bicicleta, siendo este el período donde se presenta el mayor incremento en el delito.
A través de la Mesa de Seguridad Institucional de Seguridad Para Ciclistas en la que participan varias entidades, entre ellas, Seguridad, Movilidad, De la Mujer, Gobierno, IDPAC, Policía Metropolitana, Fiscalía, etc., se dan intensas discusiones y se buscan fórmulas que permitan la reducción de este delito y se piense además en políticas públicas en torno al uso de la bicicleta, en donde el tema de seguridad sea parte esencial y no se lo trabaje como un asunto complementario.
De esta manera la Administración Distrital incentiva el diálogo ciudadano para motivarle a suministrar información que permita identificar las modalidades en las que se presenta este delito y así mismo hacerle frente.
“Ellos tienen la información, saben dónde son los puntos donde están hurtando, saben dónde son los lugares a donde se hace la recepción, saben cuáles son las bandas locales que están que afectando y cometiendo estos hurtos”, afirma Juan Diego Castro.
Es así como la Secretaría Distrital de Seguridad identifica las modalidades en el hurto de bicicleta: atraco, hurto en establecimiento, engaño y oportunidad (descuido), siendo el último el que más casos presenta.
Las cifras de la Secretaría Distrital de Seguridad, Justicia y Convivencia, indican que el 45% de casos de robo de bicicletas se da mediante el atraco; el 3% a través del engaño; 2% en establecimiento y el 50% bajo la modalidad de ‘Hurto por Oportunidad’, que se presenta en medio de un descuido del biciusuario.
Otro asunto que fue necesario reforzar, según la explicación del funcionario, es el trabajo interinstitucional y el compartir la información. Es aquí donde la presencia de la Policía entró a jugar un papel importante, “se dispuso de un contingente heredado de la administración anterior, que recibía nombre el ‘Comando de Ciclo Rutas de Bogotá’, liderado por el capitán, Jaime Ángel”, puntualizó.
Este grupo de policías se les puede observar en la Autopista Norte, Calle 80, en Patio Bonito desde Tintal a Bosa hasta el portal Américas. La Administración Distrital espera ampliarlo a lo largo y ancho de la ciudad y para eso viene adelantando una serie de conversaciones con el Gobierno Nacional que permitan aumentar en el mediano y corto plazo el número de uniformados que se dediquen a esta labor.
¿Se han recuperado las bicicletas robadas?
El robo de bicicletas no es un problema exclusivo de Bogotá, de hecho, en el 2020 el fenómeno se incrementó también en otras ciudades del mundo como Nueva York por ejemplo, donde la tasa subió en un 27%; en París fue del 62%, y Londres el 30%, según datos analizados por la Secretaría Distrital de Seguridad. Lo anterior, según dice el Sheriff bici, “por la alta demanda que había, además porque las partes de bicicletas subieron de precio”.
“El 70% del mercado de la manufactura de las bicicletas está en China y en Taiwán, esos dos países controlan las partes importantes de una bicicleta, los juegos de cambio, los frenos, todas las partes caras y acá se ensamblan o las traen montadas. Todo esto volvió atractivo este delito en un momento en que el delincuente no encontró víctima alguna porque la mayoría de personas estaban en sus casas.”, añadió.
En un momento en que el mercado estaba saturado en todo el mundo, la venta de bicicletas de segunda se incrementa, y es aquí donde el hurto entra a jugar un papel importante y, es por esto que la Administración se da a la tarea de perseguir a las organizaciones criminales que se dedican a este delito.
En noviembre de 2021, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, reveló que para ese momento el número de capturas por hurto a bicicletas, sumaba un total de 693. Así mismo, el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de Soto; y el comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Jairo Baquero, anunciaron la desarticulación de dos bandas dedicadas al hurto violento de bicis (Los de la Sabana y los de la Corte II), que operaban en Usaquén, Chapinero y Teusaquillo.
Para esa fecha se realizó además una jornada de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) en el sector de comercio de venta de bicicletas en La Estanzuela, localidad de Los Mártires en donde 41 establecimientos fueron verificados, se hicieron siete cierres preventivos, cuatro suspensiones de actividad económica, se recuperaron un total de nueve bicicletas, tres marcos de bicicletas y tres armas blancas incautadas, así como 30 registros en aplicación.
De esta manera, la recuperación de bicicletas robadas se incrementa pasando de 217 en 2019 a 359 en 2021. En lo que va corrido del 2022, la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, registra un total de 255 bicicletas recuperadas.
Esto se ha logrado, gracias a la acción conjunta entre las autoridades del Distrito, Policía y ciudadanía, este último actor, según lo dicho por Juan Diego Castro, ha jugado un papel importante, porque es quien conoce los lugares donde se venden las bicicletas robadas, lo que permite iniciar las investigaciones respectivas y así, acabar con la cadena delincuencial que existe en este modalidad de delito ciudadano.