Con una votación de seis a favor y tres en contra, la Sala Plena de la Corte Constitucional tumbó en su totalidad la norma que permitía la cadena perpetua para violadores de menores de edad. La ponencia presentada por la magistrada Cristina Pardo consideró que con esta medida se genera efectos graves para la dignidad humana de la persona que es condenada, y de cierta forma, para el sistema penitenciario actual.
La magistrada Pardo argumentó en la ponencia, que la puesta tras las rejas a determinado individuo por acceder de manera violenta a un menor de edad, “no garantiza la seguridad de niños y adolescentes”.
Para llegar a esta decisión, la Corte Constitucional escuchó diferentes conceptos y opiniones al respecto, no solo de quienes defendían la medida, sino además de quienes la consideraban como populista.
Esta norma fue aprobada, luego de varios intentos en el Congreso de la República para sacarla adelante.