El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos ha revelado este miércoles que el actual mandatario, Iván Duque, está “explorando caminos” para reanudar las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), rotas en enero de 2019 tras un atentado en una escuela de Policía.
“Tengo entendido que el presidente Duque está explorando caminos para reanudar conversaciones de paz con el ELN”, ha dicho Santos durante un evento para conmemorar los cinco años de la firma del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Santos ha matizado que la eventual continuación de los diálogos de paz con el ELN le llena de “esperanza” y ha garantizado “todo su apoyo” durante el proceso. También se ha mostrado “seguro” de que Naciones Unidas también acompañará el proceso.
A juicio del exmandatario, la paz “no es de nadie en particular, sino de todos los colombianos y del mundo entero y por ella debemos trabajar juntos hasta el fin de nuestros días”.
En la misma línea que Santos también se ha manifestado uno de los comandantes de la guerrilla Pablo Beltrán quien, ha confirmado que existe un mecanismo de buenos oficios que sirve de comunicación directa entre el Gobierno y ELN, por iniciativa de la ONU, el Consejo de Seguridad del Vaticano y la Iglesia colombiana.
“En varias regiones las que las comunidades piden unos acuerdos humanitarios y la iglesia está muy comprometida con eso, nosotros hemos dicho que nos disponemos, pero falta que el gobierno, si no se opone, por lo menos que permita que esas iniciativas humanitarias en las regiones se desarrollen”, ha asegurado Beltrán.
Rechazo desde el Gobierno
Horas después, el presidente colombiano, Iván Duque, ha salido al paso de las declaraciones y ha aseverado que el mensaje lanzado al ELN es “coherente” y que conseguir la paz no es algo para lo que tan solo sirva la palabra.
“Alcanzar la paz requiere un compromiso que no sea de palabra, ni discursivo, y eso implica la liberación de todos los secuestrados y ponerles fin a los actos criminales”, ha defendido Duque.
En esta misma línea, el mandatario ha endurecido el discurso y ha criticado que “pretender hablar de paz mientras se asesina y secuestra es una burla a la Colombia que construye paz todos los días”.
En la misma línea se han manifestado otras autoridades del Gobierno colombiano, pues han zanjado cualquier tipo de negociación con la guerrilla del ELN, en todo caso supeditada al cese de sus “actividades criminales”.
“Lo hemos dicho una y otra vez, que dicho grupo armado organizado al margen de la ley cese sus actividades criminales, cese el secuestro, cese la instalación de minas antipersonas, cese el reclutamiento de menores de edad, que cese sus actividades en la cadena de narcotráfico”, ha insistido el alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo.
“Cuando ello ocurra, el Gobierno colombiano está listo para dar los pasos que corresponde”, ha asegurado Restrepo a través de un vídeo difundido por su oficina.
Finalmente, el propio Beltrán ha criticado la posición del Gobierno pues, según él, es “muy civil pedir al ELN que haga cese unilateral cuando hay pruebas de que las fuerzas del gobierno las usan para tener ventaja militar”.
Los diálogos de paz con el ELN se iniciaron con la administración de Santos, pero Duque decidió romperlos tras el atentado en la Escuela de Cadetes General Santander el 17 de enero de 2019, que dejó 23 muertos. Desde entonces, el Gobierno colombiano ha estado pidiendo la extradición a Colombia de los miembros del Comando Central del ELN, entre ellos alias ‘Gabino’, el exlíder del ELN, que estaban en La Habana, Cuba, cuando ocurrió el atentado.