Los más de 200 indígenas que se encuentran en el Parque Nacional en campamentos levantados con plásticos aseguran que continuarán en el lugar, sin importar las condiciones climáticas que por estos días enfrenta Bogotá y la humedad propia del sector, cercano a los Cerros Orientales de la Capital del país.
Estas condiciones ha hecho que al menos 17 menores de 10 años, algunos recién nacidos, tengan que ser hospitalizados.
En el lugar se encuentran 13 comunidades que piden una mesa de diálogo que les permita mejorar las condiciones de vida mientras se encuentren en Bogotá y les permita además retornar a sus lugares de origen de donde fueron desplazados por el conflicto armado.
La Alcaldía de Bogotá asegura que el Distrito ha girado 1800 millones de pesos para su atención pero que esta ayuda no es permanente sino transitoria e hizo el llamado a la Unidad de Víctimas para que agilice el proceso del Plan Retorno.
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Por su parte la Unidad Para las Víctimas a través de su director Ramón Rodríguez, asegura que se están adelantando todas las gestiones necesarias para darle lugar al proceso de retorno de los indígenas a sus territorios, pero que sus líderes se niegan a atenderlos por lo que ha hecho el llamado al Ministerio del Interior y a los organismos de control para que ayuden a establecer una mesa de diálogo.
En el Parque Nacional y en el Parque La Florida, se encuentran aproximadamente 1.860 personas, de las cuales el 70% son niños, niñas, mujeres embarazadas, lactantes, personas mayores”, aseguró Patricia Villegas de la Puente, personera delegada para la protección de víctimas del conflicto armado interno.