El presidente de Colombia, Iván Duque, ha subrayado este domingo que “no habrá descanso” hasta que se logre hacer justicia para los 22 cadetes de la Policía Nacional que hace ahora dos años fallecieron durante un atentado reivindicado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“La paz es un deber y un derecho de obligatorio cumplimiento, (…) pero debe hacerse sin impunidad”, ha recalcado el presidente colombiano en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.
Duque ha participado desde la isla de San Andrés a través de videoconferencia en una eucaristía celebrada en memoria de las 22 víctimas mortales y casi 90 heridos que dejó hace dos años el atentado contra una escuela de entrenamiento de cadetes de la Policía Nacional, situada en el sur de Bogotá.
“La paz que se construye sobre la impunidad solamente termina incubando nuevas formas de violencia (…), porque quienes quieren seguir el camino del terror y la barbarie ven en su pretensiones futuras el reflejo sin sanción de quienes les antecedieron”, ha expresado.
“No descansaremos hasta que se haga justicia”, ha escrito Duque en otro mensaje publicado en la misma red social.
Tras el ataque, se rompieran las negociaciones de paz que desde 2017 se estaban llevando a cabo desde el Gobierno del por entonces presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla en La Habana.
Colombia ha pedido la extradición de diez miembros del equipo negociador del ELN que permanecen en Cuba, una petición ante la que el Gobierno de La Habana se ha negado, respaldando la decisión en los protocolos de diálogos de paz.
En este sentido, la postura adoptada por Casa Nariño solo permitiría retomar los diálogos de paz con el grupo cuando éste cese su actividad armada, en los ataques y libere a todos los secuestrados que están en su poder.