El presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, dijo este viernes que está dispuesto a aplicarse la vacuna contra el COVID-19 producida por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, como gesto de confianza hacia el medicamento que ha sido duramente cuestionado en Europa por presuntamente producir efectos adversos en varios pacientes.
“Si el hecho que yo como presidente de la Republica me ponga la vacuna de AstraZeneca para dar seguridad sobre ese tipo de vacunas, usted lo estima conveniente, lo haré en el momento en el que usted me lo indique, porque quiero que ese mensaje les quede a los colombianos, que todas las vacunas que se han adquirido son seguras” dijo Duque al ministro de Salud.
El pronunciamiento del primer mandatario Colombia se dio en medio de su habitual programa vespertino donde entrega hace un año el balance de la gestión sobre la pandemia. Durante la emisión de Prevención y Acción, el presidente aseguró que varias voces del gobierno le han insistido que se aplique la vacuna.
“Yo quiero aprovechar para decir esto en vivo. El ministro de de Salud, Fernando Ruiz, me ha insistido todos los días que me vacune y yo he dicho que quiero esperar el turno. Me ha dicho que es muy importante para darle confianza a la ciudadanía y que la ciudadanía también tenga la tranquilidad con respecto a las vacunas”, señaló Duque
La declaración de Duque se da a pocas horas de llegada del primer lote de esta vacuna al país, la cuales fueron adquiridas por el Gobierno Nacional a través del mecanismo Covax.
Vacuna con “potencial enorme”, según la OMS
Horas antes de la confesión del presidente colombiano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había reiterado que la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y Oxford tiene un “potencial enorme” para prevenir infecciones y reducir muertes, al tiempo que ha pedido a los países que la sigan administrando.
El Comité sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS ha sostenido que el fármaco “sigue teniendo un perfil beneficio-riesgo positivo y, tras analizar “cuidadosamente” la información disponible sobre eventos de coagulación de la sangre y baja de las plaquetas después de la vacunación, han concluido que el número de trombos “está en línea” con la cifra esperada de diagnósticos de estas afecciones.
“Ambas condiciones ocurren naturalmente y no son infrecuentes”, ha apuntado el comité, que ha subrayado que “también ocurren como resultado de la COVID-19”.
De forma paralela, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha enfatizado la importancia de que la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca se siga aplicando, igual que todas las que ya están aprobadas.
“Urgimos a los países a que sigan usando esta vacuna tan importante”, ha dicho en rueda de prensa, donde ha defendido su importancia argumentando que “constituye más del 90 por ciento de las inmunizaciones distribuidas mediante el mecanismo COVAX”.