En medio de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Carlos Ruiz Massieu, el jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia y representante especial del secretario general de la ONU, António Guterres, expresó sus preocupaciones por la inseguridad que enfrentan excombatientes de las FARC-EP, comunidades defensores y defensoras de Derechos Humanos y líderes sociales en el país y aseguro que, “sigue siendo nuestra mayor preocupación y, lamentablemente, esta inseguridad ha continuado durante la pandemia”.
Así mismo, afirmó que el número de excombatientes asesinados desde la firma del acuerdo, en 2016, ha sobrepasado los 200 y se ubica en 218. “Sin duda, la violencia contra quienes dejaron las armas en el contexto del acuerdo y contra quienes defienden los Derechos Humanos y los derechos de las comunidades devastadas por el conflicto sigue siendo la amenaza más grave para la consolidación de paz en Colombia”
Por último, Ruiz ha reiteró la petición de Guterres de un alto el fuego global para combatir la pandemia del coronavirus. “No hay justificación para seguir inflingiendo violencia contra colombianos y colombianas vulnerables que ya están pasando por enormes dificultades”, ha lamentado.
Por su parte la ministra de Exteriores de Colombia, Claudia Blum, reiteró ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la implementación del acuerdo de paz entre el Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “es una realidad” y “no se interrumpe”.