El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha negado este lunes cualquier tipo de responsabilidad en la masacre de Samaniego, en el departamento de Nariño, y en el que fueron asesinados nueve jóvenes, y ha acusado al Ejército y a la Policía de mantener una “alianza” con el narcotráfico y los paramilitares.
“En esta región altamente militarizada existe una alianza del Ejército y la Policía con bandas narco paramilitares como ‘Los Contadores’, esta alianza es la real responsable del incremento de la violencia, las masacres y los asesinatos”, ha denunciado la delegación del ELN que se encuentra en La Habana, Cuba, para negociar la paz, a través de una misiva.
El pasado 15 de agosto, un grupo de cuatro hombres armados irrumpió en una finca privada en la que se encontraban 50 personas abriendo fuego de manera indiscriminada y asesinando a nueve de ellas. Las autoridades intentan determinar si se trata de un nuevo ataque dirigido específicamente contra jóvenes activistas como el que ocurrió hace unos días en la ciudad de Cali, en el que murieron cinco personas.
En el departamento de Nariño hay al menos una docena de grupos armados organizados que se disputan los cultivos de coca y las rentas del narcotráfico en la región, entre ellos algunas facciones de las disidencias de las extintas FARC –como ‘Los Contadores’–, el propio ELN, y varias organizaciones paramilitares, como el ‘Clan del Golfo’.
La guerrilla también ha desmentido cualquier tipo de implicación en un audio que circula por la región en el que se amenaza a sus habitantes si no cumplen con las medidas de confinamiento decretas por el Gobierno de Colombia para hacer frente a la pandemia, y de ser los autores del “panfleto”, que cita el antiguo ministro de Justicia Parmenio Cuéllar (1997-1998), en el que se atribuyen la autoría de los asesinatos.
La respuesta del ELN se ha producido poco después de los señalamientos por parte del Gobierno hacia la guerrilla, entre ellos el del presidente de Colombia, Iván Duque, que si bien responsabilizó de manera directa al narcotráfico, no dejó pasar la oportunidad de recordar la presencia de esta guerrilla en Nariño, la cual, dijo, “sirve a los intereses de los cárteles criminales”.
Primeras detenciones
Los hechos ocurrieron el sábado por la noche cuando un grupo armado irrumpió en una reunión privada celebrada en una finca de la zona rural de Samaniego, provocando la muerte de nueve personas y varios heridos.
Ya hay dos detenidos y el Gobierno ha anunciado una recompensa de 200 millones de pesos (unos 44.500 euros) para quien entregue información que conduzca a la captura de todos los implicados en este crimen.
De acuerdo con fuentes de la comunidad, desde el año 2017 se ha venido recrudeciendo la violencia en esta zona del país por disputas entre grupos armados y la presencia de cárteles mexicanos.