El turno para pronunciar el discurso de la oposición en la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República, fue para la senadora Aída Avella.
Durante su intervención, la senadora le recordó al primer mandatario que las cifras de desempleo en Colombia, no son exclusivas del coronavirus y que estas venían en aumento desde el año 2018 y que la pandemia las aceleró, al punto en que hoy, la situación parece salirse de las manos.
Anunció que la oposición presentará un proyecto de ley para que el Congreso pueda redireccionar el gasto público, que según ella, “en este momento se encuentra en los bancos privados”.
“El único dinero que constituye gasto para hacerle frente a la pandemia es el enviado al Fondo de Mitigación de Emergencias, FOME. Según el estudio de la Universidad Javeriana publicado recientemente, representa en total el 2% del PIB, dato que contrasta con el promedio de los países de la OCDE que es 9.8%, situándonos en uno de los más bajos del mundo”.
Hizo también un llamado de atención por la situación en la que el personal de salud debe prestar sus servicios profesionales en clínicas y hospitales, exponiéndose al contagio del covid 19 y sin contar con unas condiciones laborales acordes a la labor que prestan.
“Nuestros profesionales de la salud tienen los salarios más bajos de América latina. Eso sin contar que la mayoría de las veces deben comprar sus elementos de bioseguridad de su propio bolsillo porque los administradores privados de la salud no se los entregan. Se incrementa la deuda histórica con el sector salud y se mantienen su informalidad laboral porque priman los contratos de prestación de servicios a uno, dos o tres meses”.
La senadora Avella pidió además, prestar atención a los brotes de violencia intrafamiliar que se han presentado durante la pandemia, “la violencia intrafamiliar contra mujeres y niños, que se agravó con el confinamiento teniendo en cuenta que muchas familias deben convivir con un maltratador las 24 horas del día. Según el Observatorio Feminicidios Colombia, durante el periodo del 25 de marzo al 28 de mayo, las denuncias de violencia intrafamiliar han aumentado en un 228%, con respecto al año anterior.”.
Hizo énfasis también a las denuncias de violencia sexual de parte de miembros de las Fuerzas Militares y de Policía, refiriéndose a los casos de las dos menores indígenas, para los que pidió un especial castigo.
La congresista hizo un llamado para que se piense en reanudar las sesiones presenciales en el Congreso de la República, “Es inexplicable que el pueblo salga a trabajar y nosotros sigamos en virtualidad”.