El Gobierno de Estados Unidos ha condenado este martes la decisión de los talibán de vetar la admisión de mujeres afganas en las universidades públicas y privadas de todo el país.
La Casa Blanca ha reaccionado al anuncio, tachando la medida de “indefendible decisión de los talibán”, según consta en un comunicado publicado en su página web.
“Esta deplorable decisión es el último esfuerzo de los dirigentes talibán para imponer restricciones adicionales a las mujeres y niñas de Afganistán e impedirles ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales”, ha sentenciado en una declaración la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson.
Según ha afirmado la portavoz, Estados Unidos se encuentra en este momento en contacto con sus aliados para tomar medidas y aunar fuerzas para las niñas y mujeres afganas así como proporcionar ayuda humanitaria contundente.
“Como resultado de esta postura inaceptable de retener a la mitad de la población de Afganistán, los talibán se distanciarán aún más de la comunidad internacional y se les negará la legitimidad que desean”, ha agregado Watson.
El Departamento de Estado estadounidense también ha condenado la decisión talibán de negar el acceso a las universidades y mantener cerradas las escuelas a las niñas afganas, una decisión que tendrá “graves consecuencias”.
“Los talibán no pueden esperar ser un miembro legítimo de la comunidad internacional hasta que respeten los derechos de todos en Afganistán”, según se desprende del comunicado del secretario de Estado, Anthony Blinken.
En su declaración, Blinken resalta a Afganistán como el único país en el mundo que prohíbe la educación a mujeres y niñas y advierte que esto traerá enormes dificultades a las afectadas a la hora de buscar empleo para alimentar a sus familias.
“Afganistán ya está perdiendo más de mil millones de dólares al año en contribuciones que las mujeres podrían estar haciendo a la economía. Ahora los talibán han condenado al pueblo afgano a estas pérdidas y a más. Ningún país puede prosperar cuando la mitad de su población está reprimida”, ha concluido.
ONU: “Perjudicial para las mujeres y para Afganistán”
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también ha condenado este martes el veto talibán, indicando que se trata de una medida perjudicial para el país asiático.
“Esto es perjudicial para las mujeres, pero también para Afganistán en general”, ha afirmado la Representante Especial para Afganistán y Jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Roza Otunbayeva.
“Desde que los talibán prohibieron la educación secundaria de las niñas en marzo de este año, el Consejo ha condenado unánimemente esta decisión. Muchas jóvenes perdieron todo el año académico y ahora se ha tomado otra dura decisión de prohibir la educación universitaria”, ha concluido Otunbayeva.
Numerosas organizaciones internacionales también se han pronunciado tras el anuncio. Entre ellas, la ONG Human Rights Watch (HRW) que ha tachado esta decisión de “vergonzosa”. “Los talibán dejan claro todos los días que no respetan los derechos fundamentales de los afganos, especialmente de las mujeres”, ha agregado.
Del mismo modo, la ONG Amnistía Internacional (AI) ha pedido a las autoridades afganas que reviertan “de inmediato” este mandato y ha instado a Kabul a “dejar de promover su agenda discriminatoria contra las mujeres y las niñas”.
Las autoridades instauradas por los talibán en Afganistán han prohibido este martes “hasta nuevo aviso” la admisión de mujeres en las universidades públicas y privadas de todo el país, según ha informado la agencia afgana de noticias Jaama Press.
El Ministerio de Educación Superior, dirigido por la ministra Neda Mohamed Nadim, ha emitido un breve comunicado, consultado también por la cadena de televisión Tolo, en el que insta a suspender la admisión de mujeres en las instituciones educativas superiores.
El ministro para Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, Mohamad Jalid Hanafi, ha precisado este mismo martes que la reapertura de centros educativos, cerrados desde que los talibán llegaron al poder, “depende en gran medida de la creación de un ambiente cultural y religioso decente”.