El Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia ha hecho oficial este jueves la petición de extradición del antiguo líder paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, encarcelado en Estados Unidos por un delito de narcotráfico.
Mancuso, cuya extradición se pospuso debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia, deberá responder ante dos procesos que tiene abiertos en la Justicia colombiana, por su responsabilidad en más de 600 homicidios, el desplazamiento forzoso de casi un millar de personas, y más de una treintena de desapariciones forzadas.
El Ministerio de Exteriores ha comunicado que se ha solicitado la detención y la posterior extradición de Mancuso a través de la Embajada de Colombia en Washington, en base a una decisión del Tribunal Superior de Bogotá “adoptada el 11 de agosto de 2020 que le revoca la libertad a prueba y emite orden de captura en su contra”.
En los últimos días habían surgido temores entre las víctimas y aquellos que se presentan como acusación particular contra Mancuso, ante la posibilidad de que fuera la justicia italiana quien solicitase su extradición, pues también posee pasaporte de esta nacionalidad.
“Salvatore Mancuso tiene graves deudas pendientes con la justicia colombiana y por eso se ha pedido su extradición. Si piensa ser deportado a Italia, acudiremos a los principios de jurisdicción universal por crímenes de lesa humanidad. Sus crímenes no quedarán en la impunidad”, ha escrito el presidente de Colombia, Iván Duque, a través de Twitter.
“El futuro de Salvatore Mancuso en Colombia debe ser una cárcel. Ofrecerle caminos de ausencia de prisión y no extradición a cambio de supuesta “verdad” es una agresión a sus víctimas, que esperan sanciones ejemplarizantes”, ha remarcado Duque.
No es la primera vez que el Gobierno de Colombia presenta ante Estados Unidos una solicitud de extradición del paramilitar, conocido también como ‘Santander Lozada’ durante su etapa de pistolero, tal y como ha recordado el Ministerio de Exteriores en este último comunicado.
A las dos solicitudes de extradición presentadas ante Estados Unidos el 15 de abril y 13 de mayo de 2020, por requerimiento de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Barranquilla, Asuntos Exteriores “no ha recibido ninguna notificación de las autoridades estadounidenses sobre su aprobación, rechazo o negativa”.
Los antecedentes de Mancuso
Mancuso fue condenado en 2008 a 15 años y 10 meses de prisión en Estados Unidos por un delito de narcotráfico, tras ser deportado durante el Gobierno de Álvaro Uribe, después de haber estado sujeto desde 2005 a las políticas de desmovilización del Estado colombiano.
Anteriormente había cumplido una pena de 19 meses en una cárcel de Itagüí, un municipio situado en el norte Colombia, por lo que, y amparándose en el sistema penitenciario estadounidense, puede optar a la libertad anticipada debido a su buena conducta en prisión.
El ‘Mono Mancuso’ ha reconocido haber estado implicado en, al menos, 300 asesinatos, entre los cuales estaban las víctimas de la masacre de El Aro, que le acarreó una condena de 40 años de cárcel que jamás cumplió por sumarse la ley de Justicia y Paz.
En los últimos meses, Mancuso ha intentado someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), siendo rechazadas sus peticiones al considerar que entre 1989 y 1997 fue “miembro orgánico de la estructura criminal, desarrollando una función continua de combate” y no un tercero civil colaborador o financiador de actividades paramilitares, como había alegado.
La JEP, creada por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante los acuerdos de paz de La Habana, es el mecanismo especial de la Justicia colombiana para investigar y juzgar a los integrantes de la guerrilla, a miembros del Ejército y de las fuerzas del orden, así como a terceros que hayan participado en el conflicto armado.