El Gobierno de Colombia ha reculado y ha descartado reabrir la frontera con Venezuela, por lo que ha ampliado su cierre hasta el 1 de septiembre, según ha confirmado este martes el Ministerio de Exteriores.
En un comunicado, las autoridades han señalado que se tomarán como excepciones las “situaciones de emergencia humanitaria, el transporte de carga y mercancía, los casos fortuitos o de fuerza mayor y la salida del territorio nacional de extranjeros de manera coordinada por la Unidad Administrativa Especial de Migración Colombia, con las autoridades distritales y municipales competentes”.
“Quienes desarrollen las excepciones establecidas en el presente artículo deberán cumplir con los protocolos de bioseguridad que establezca el Ministerio de Salud y Protección Social para el control del coronavirus y deberán atender las instrucciones que, para evitar su propagación, adopten o expidan los diferentes ministerios y entidades del orden nacional y territorial”, recoge el texto.
La frontera fue cerrada al paso de vehículos en agosto de 2015 por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro. La circulación de personas quedó suspendida tras la ruptura de relaciones con el Gobierno colombiano el 23 de febrero de 2019 después de que el líder opositor Juan Guaidó intentó que una caravana humanitaria entrara en el país desde Cúcuta.
Por su parte, el Gobierno colombiano ordenó también cerrar todos los pasos fronterizos con Venezuela para mitigar la propagación del coronavirus. Las reacciones ante el decreto emitido el lunes a última hora no se han hecho esperar: la Cámara de Comercio de Cúcuta ha pedido al Gobierno de Iván Duque y a las autoridades de Venezuela la reapertura de todos los pasos.
“La CCC hace un llamado respetuoso a los gobiernos de Colombia y Venezuela para que autoricen la apertura peatonal y comercial de la frontera que comunica a ambos países, particularmente en Colombia en el departamento Norte de Santander y en Venezuela en el estado Táchira”, ha señalado.
En este sentido, ha lamentado que el cierre de los puentes haya generado un aumento de la economía informal e irregular, con una grave incidencia en la situación socioeconómica de la frontera, afectando también la recaudación fiscal en las dos naciones.