Uniformados de la Policía Fiscal y Aduanera – POLFA, adelantó un operativo que puso al descubierto el ingreso ilegal de cigarrillos, mediante la modalidad de contrabando abierto.
En el operativo se identificó a un ciudadano con el alias de “Alberto” persona encargada de realizar las coordinaciones para el ingreso, comercialización, distribución de la mercancía en el Área Metropolitana de Medellín- Antioquia, procedente del continente asiático y Centro América (Panamá).
Así mismo, se logró identificar la persona encargada de ingresar de manera ilegal los cigarrillos de contrabando en embarcaciones artesanales hasta Necoclí y turbo (Antioquia), quien a su vez tiene un red de almacenamiento, distribución y comercialización de la mercancía, articulada con organizaciones criminales que delinquen en la zona antioqueña para el comercio de estas mercancías ilícitas.
Según información de la POLFA, alias Alberto se encuentra en la ciudad de Panamá y es solicitado por las autoridades colombianas, por estar vinculada en procesos de contrabando y demás delitos conexos.
Bajo esta operación se logró establecer que la organización criminal financiaba las estructuras criminales del Clan del Golfo, para poder comercializar en la zona antioqueña, principalmente en los famosos San Andresitos, la zona comercial “El Hueco” y en los barrios y zonas residenciales.
Esta operación, se ejecutó a través de una minuciosa investigación adelantada por funcionarios de Policía Judicial, logrando establecer que estas mercancías eran enviadas a diferentes zonas de injerencia en país como: Turbo, Necoclí, Medellín y Capurgana-Choco, en pequeñas cantidades, a través de la modalidad de encomienda utilizando transportadoras de una reconocida empresa de transportes del Urabá Antioqueño.
En el operativo se incautaron más de 14 mil cajetillas de cigarrillo con un valor comercial de $95 millones de pesos y un barco con más de 1.649.000 cigarrillos y la captura de 10 personas por los delitos de contrabando, Favorecimiento al contrabando y Concierto para delinquir, en Moñitos-Córdoba, por un valor de 2 mil millones de pesos.