La inflación de marzo reflejó una variación mensual del 1% y anual del 8,53%. Así, se ubica por encima de las expectativas de los analistas de mercado de 0,90% mes a mes (según la encuesta BanRep) y la de BBVA Research del 0,84%. Esta inflación casi duplica el promedio histórico del 0,53%.
La división de alimentos continúa presentando importantes presiones, con una variación mensual del 2,84%, afectada de forma importante por la continuidad de incrementos de costos para los productores agrícolas, que se refleja en los resultados de IPP, el cual ascendió hasta el 45,46% en la variación anual en marzo para el sector agropecuario y agroindustrial.
La división de alojamiento también registró incrementos importantes, con una variación mensual del 0,58% donde los servicios de agua, alcantarillado y basuras y electricidad explican buena parte del incremento.
En la comparación anual, la canasta de bienes regulados redujo su ritmo de incremento, descendiendo 74 pbs respecto a febrero, mientras que los productos de las canastas Transables y no transables se aceleraron respecto al mes anterior en 34 pbs y 26 pbs respectivamente.
El día sin IVA generó aportes negativos, contrarrestando en 7 puntos básicos el resultado total de la inflación. Los efectos principales se vieron en las divisiones de prendas de vestir y calzado (-1,78%), e información y comunicación (-0,19%).
Bajo este panorama, en BBVA Research, esperamos que la inflación llegue a su nivel máximo en el primer semestre con niveles cercanos a los de 2016, para luego moderarse, principalmente por la caída de los precios de los alimentos, durante la segunda parte del año.
Al final de 2022, estimamos que la inflación se ubicará en cerca de 7%.