Jineth Bedoya ofreció su desgarrador testimonio por violación y tortura ante la CIDH

Este lunes comenzó la audiencia pública ante la CIDH (Corte Interamericana de los Derechos Humanos), en la que el Estado de Colombia deberá responder por el caso de tortura, secuestro y violencia sexual, de la que fue víctima la periodista Jineth Bedoya en el 2000.

La audiencia se llevará a cabo a lo largo de tres días en los que tendrán que comparecer Jineth Bedoya, un testigo y dos peritas propuestas por los representantes y una testigo propuesta por el estado. Cuando se culminen se obtendrán los alegatos finales de las partes, y las observaciones de la CIDH sobre el fondo y eventuales reparaciones del caso.

En representación de la CIDH, Antonia Urrejola presentó el caso basándose en un informe de fondo del 2018 en el que el organismo concluye que el Estado de Colombia fue responsable del caso de Jineth Bedoya.

Después comenzó el interrogatorio de Viviana Krsticevic, directora de Centro por la Justicia y el Derecho Internacional.

Jineth Bedoya relató que fue víctima de tortura, secuestro y violencia sexual cuando era reportera judicial de El Espectador, mientras investigaba un caso de tráfico de armas, compra y venta de secuestrados y violaciones de derechos humanos en la cárcel de la Modelo.

La periodista señaló que las investigaciones comenzaron desde finales de 1997 cuando trabajaba en RCN Radio y luego cuando entró a El Espectador. Habrían sido casi 50 publicaciones al respecto entre 1999 y 2000. Debido a amenazas recibidas a final de 1998 dejó RCN Radio.

Sin embargo, en mayo de 1999 fue víctima de un atentado cuando estaba con su madre. El hecho nunca se habría investigado a pesar de que hizo denuncias al hoy extinto DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) y la Policía.

Después del aumento de sus amenazas pidió DAS un esquema de seguridad por medio de una carta emitida en agosto de 1999; la respuesta fue en noviembre por parte del DAS, donde le dijeron que no estaba en riesgo y no necesitaba esquema de seguridad.

El 27 de abril 2000 sucedió una masacre de 32 internos en la cárcel La Modelo. El Espectador documentó cómo hubo responsabilidad de agentes del estado. Ella entró a la cárcel para verificar qué había pasado y comenzaron de nuevo las amenazas por teléfono y por escritos. Las autoridades les dijeron a ella y al periódico que la mejor solución era que se entrevistara con los paramilitares que estaban en el centro penitenciario.

“Acudí esa mañana del 25 de mayo para hacer esa entrevista… para entrevistar ese jefe paramilitar que me puso esa cita. Lamentablemente era una trampa”, expresó Jineth Bedoya durante la audiencia.

Con la voz entrecortada, la periodista continuó con su relato y señaló que mientras esperaba por la boleta para ingresar a la cárcel, llegó un guardián del INPEC “que dijo que la boleta para entrar estaba lista, y mi jefe Jorge Cardona se fue por el fotógrafo; mientras él se fue, fui abordada por dos personas en la puerta de la cárcel: un hombre y una mujer. El hombre me intimidó con una pistola 9 milímetros; me llevó desde la puerta de la cárcel -en frente de una patrulla de la Policía- a un lugar cercano a la cárcel, me amarraron, me golpearon, me llevaron en un carro y me sacaron de la ciudad. Comenzó una larga travesía de muchas horas con todo tipo de abusos, torturastodo terminó en una violación masiva en un lugar a muchas horas de Bogotá donde había otros hombres uniformados. Luego no sé qué ocurrió, pero ellos me dejan abandonada en una carretera casi muerta”.

Cuando Viviana Krsticevic le preguntó sobre si sus victimarios le justificaron la razón de su agresión, Jineth Bedoya respondió que ellos le decían que lo hacían para darle un escarmiento a la prensa.

Más adelante, Jineth Bedoya señaló que durante 11 años, el fiscal encargado del caso la llamaba para decirle que por qué no seguía investigando su caso y que le entregara esas investigaciones a él para aclarar el hecho. Esta actitud del fiscal le pareció “revictimizante porque yo no era la que tenía que investigar ¿Cómo iba a investigar sobre mi propio dolor, mi propia tragedia?”. Fueron 12 las veces que Jineth Bedoya tuvo que rendir declaratoria ante la Fiscalía.

Por representación del Estado de Colombia estuvo María Angélica Velandia, agente alterna del caso convocado, quien decidió no hacerle preguntas a Jineth Bedoya sobre el caso.

La periodista resaltó que fue el periodismo lo que la ayudó a seguir adelante con su vida. “¿Cómo pasar la página si me siguen amenazando? Después del 25 de mayo era imposible seguir viviendo en Colombia, pero decidí quedarme, porque yo no soy responsable de lo que ocurrió, no tenía que huir… Mi sueño es volver a ser la reportera que era antes del 25 de mayo del 2000. Esa es la vida que quiero recuperar”, expresó Jineth Bedoya.

Aún restan dos días para que culmine la audiencia pública ante la CIDH. La audiencia puede ser seguida por medio de las redes sociales de la CIDH.