La nobel de Paz guatemalteca, Rigoberta Menchú, recordó que la búsqueda de la paz implica enormes esfuerzos que van más allá del desarme y que en ese sentido entiende que hoy en Colombia se hable de paz total, incluso con quienes en el pasado incumplieron acuerdos firmados.
“Significa transformaciones, significa garantizar la comida de los pueblos, su desarrollo integral, la sostenibilidad que siempre hablamos y, sobre todo un marco de respeto. En muchos tiempos nos hemos enfrascado en conflictos por no aceptar la diversidad, por no respetar la diversidad tan natural del planeta, y también por creer que los problemas se los van a resolver, porque unos lo comprendieron, pero otros aún no lo comprenden. La paz efectivamente es un esfuerzo. Primero, un esfuerzo multisectorial, es un esfuerzo de la diversidad de liderazgos.”, indicó.
La nobel de paz estima que todo esfuerzo por la paz es válido y es útil, y es un proceso a la vez. Resaltó además los profundos procesos en América Latina y es consciente de que hay retrocesos, pero que también hay avances.
“Los retrocesos, muchas veces depende del cumplimiento o de sobrevalorización de algunas políticas que al final se convierten en desesperanzas ¿Cómo podemos hacer para que hagamos una buena fiscalización? Para Menchú, hay un deber ciudadano y hay institucional y se debe fiscalizar sus propios procesos.
Las declaraciones las hizo en el marco del foro ‘Diálogo sobre los retos del desarrollo sostenible al 2050”, convocado por la Universidad de América, en Bogotá.