El Bajo Cauca, subregión de antioquia conformada por los municipios de Caucasia, El Bagre, Nechí, Tarazá, Cáceres y Zaragoza, se convirtió nuevamente en zona de guerra de los grupos armados al margen de la ley y dicha disputa deja hasta ahora cerce 1500 familias desplazadas, según datos de la Unidad de Víctimas..
“Hay de todo, Clan del Golfo, Caparrapos, disidencias y principalmente lo que buscan es generar temas de control territorial y lo que hacen es amenazar a la población”, señaló Ramón Alberto Rodríguez, director de la UARIV.
Según la Unidad de Víctimas, las solicitudes de inclusión en el registro por desplazamiento forzado, es cercano a las 5000 personas, en los últimos cuatro meses.
La última situación masiva es de 24 familias, unas 86 personas procedentes del municipio de Tarazá que han llegado a Medellín.