El senador de la Alianza Verde Antonio Sanguino, en entrevista para Confidencial Colombia dice que el argumento de las lanchas de la Armada Nacional que se sueltan y terminan en territorio venezolano, es poco creíble y asegura que el Gobierno Nacional debe dar las respuestas que se necesitan.
¿Qué ha pensado sobre la aparición de tres lanchas de la Armada Nacional en territorio venezolano?
Antonio Sanguino (A.S): Es un episodio bastante extraño, en el que no se han dado las explicaciones del caso, lo que se ha dicho es que las lanchas se desataron y se fueron recorriendo más de 330 kilómetros hacia Venezuela, respuesta bastante floja. El país está esperando del ministro de Defensa, de la comandancia de la Armada y del Comando de las Fuerzas Militares una explicación lógica en donde nos digan, quiénes eran los hombres a cargo de estas lanchas y a qué unidad pertenecían. Estas son lanchas artilladas, que incursionan en el país venezolano en momentos de fuertes tensiónes entre las dos naciones. Aquí hay muchas preguntas y muy pocas respuestas.
Esto ocurre en momentos en que corre el rumor de una supuesta incursión irregular de los Estados Unidos en Venezuela, ¿los hechos le dan razones a la oposición para pensar que Colombia puede ser participe y que se estaría utilizando al país como una especie de puente?
A.S: Nos hemos enterado de esto por información de prensa y lo que han confesado las personas que han resultado detenidas o involucradas en este episodio como Cliver Alcalá. Es evidente que hubo un proceso de reclutamiento de por lo menos 300 personas que participaron en estas acciones ilegales en Venezuela. Al parecer participaron mercenarios norteamericanos, que hicieron un transporte de armamento ilegal al territorio colombiano y también hemos conocido, por información de prensa, que se fraguó desde Bogotá, de tal suerte que hay documentos escritos, contratos firmados, donde dice que la intención era derrocar a Nicolás Maduro, en una operación bastante parecida a una película de Hollywood para capturar a Maduro y llevarlo ante la justicia norteamericana y esa trama al parecer, estaría comprometiendo al territorio colombiano. Lo que no sabemos es que nivel de conocimiento pueden tener las autoridades colombianas de eso.
Usted ha denunciado hechos similares en el pasado, ¿Cuál es la respuesta que le han dado al respecto?
A.S: Yo mismo había denunciado después del famoso concierto en Venezuela, la presencia de más de mil exmilitares venezolanos que fueron alojados en Colombia con recursos de Migración Colombia en hoteles en Villa del Rosario en Cúcuta, donde habían videos que lo demostraban y pregunté al entonces ministro de Defensa por estos hechos. Esto se sabía, me sorprende que la Inteligencia Militar de Colombia no lo haya notado, a lo mejor por estar chuzando a los políticos y periodistas colombianos.
De llegarse a comprobar que Colombia podría estar participando en estos hechos, ¿cuáles serían las implicaciones que esto podría tener en el contexto suramericano?
A.S: Hay que decir que las relaciones de Colombia se deben guiar por el principio de la soberanía nacional y el principio de los pueblos, luego entonces, si aquí hay funcionarios públicos comprometidos en estas acciones, quiere decir que hay una violación gravísima de la Constitución y además es una violación al derecho internacional, porque rompe la tradición colombiana de no inmiscuirse en problemas de otros países.
¿Es posible que militares colombianos participen en esto a espaldas de la Canciller, del ministro de Defensa y del mismo presidente?
A.S: No lo sé, sería irresponsable de mi parte asegurarlo, pero lo cierto es que si requiere una explicación de parte de la Canciller y del ministro de Defensa. El señor Cliver Alcalá confirmó que el armamento incautado en la Costa Atlántica tenía esos fines, así que el señor director de la Inteligencia Militar, debe decir si se tenía conocimiento de estos hechos.
¿Tiene sentido que se solicite la devolución de las lanchas a Juan Guaidó, cuando están en manos de Nicolás Maduro?
A.S: Ese es un chiste peor. Uno no sabe con cual reírse más, sin con la respuesta de las lanchas o con la solicitud de devolución de estos artefactos a Juan Guaidó. Lo que me parece inconcebible es que la Canciller, el presidente y su partido sigan insistiendo en las relaciones con Guaidó, cuando se ha comprobado su participación en estos hechos, que son claramente irregulares.