Este martes tuvo lugar en el Congreso de la República, el debate de control político para cuestionar la revisión negacionista de la memoria y de la historia que a juicio de varios parlamentarios, Darío Acevedo intenta imponer en el Centro Nacional de Memoria Histórica-CNMH.
Durante el debate, el senador Iván Cepeda pidió la renuncia del director, y señaló que tras un seguimiento riguroso a declaraciones y denuncias que han llegado desde la posesión de Acevedo, se logró identificar cinco líneas negacionistas en la política institucional del funcionario que cuestionan fuertemente su idoneidad para seguir al frente de la institución.
“La revisión histórica es legítima, pero la política del director Acevedo, es poner en duda ni más ni menos la existencia misma de los hechos negando así la posibilidad de construir una memoria. Por eso este debate lo hemos llamado Protejamos la Memoria, pues está amenazada la existencia de la memoria y la historia de la violencia contemporánea” aseguró Cepeda.
Entre las líneas institucionales identificadas por el congresista con las que Acevedo pretende retornar al negacionismo se mencionan: (1) negar la existencia del conflicto armado; (2) volver a la época en que se desconocía las víctimas del Estado, las víctimas de la desaparición forzada, del desplazamiento e impedir que se reconozcan las víctimas del genocidio y de los ‘falsos positivos”; (3) minimizar la responsabilidad del Estado, los terceros y los paramilitares; (4) poner en duda la usurpación masiva de la tierra como causa del conflicto armado; (5) negar la legitimidad del proceso de paz.
Cepeda anunció que presentará queja disciplinaria contra Acevedo para que la Procuraduría General de la Nación investigue los siguientes cuatro hechos: conflicto de intereses; censura y desconocimiento de las iniciativas de las víctimas; desconocimiento a los requerimientos del Congreso de la República; y declaraciones en contra del proceso de paz.
El primero de los argumentos, en lo que se refiere al eventual conflicto de intereses, se basa en la información revelada el pasado 24 de septiembre en el portal “Linterna Azul”. El portal señala que Darío Acevedo pertenece a la organización de extrema derecha “Grupo de Pensamiento y Acción Foro Atenas”, con la cual ha sostenido reuniones para acordar trabajos conjuntos.
Durante el debate, se ha dado a conocer las múltiples denuncias sobre lo ocurrido con el Museo de la Memoria y las exposiciones realizadas en las últimas semanas en Cali, Cúcuta y Villavicencio. Tales acusaciones, constituyen una eventual violación de los artículos 143 y 144 de la Ley 1448 de 2011, en cuanto al derecho a la memoria de las víctimas.
El caso más grave está relacionado con la censura a la memoria del Genocidio de la Unión Patriótica-UP durante la exposición de Cali. Acevedo intentó cancelar la exposición, eliminó los textos introductorios, cambió los contenidos y suprimió palabras como “guerra”, “despojo”, “resistencia” y “resiliencia”.
Además, el funcionario habría violado la Ley 5 por abstenerse a responder los requerimientos que se le hicieron mediante 3 cuestionarios enviados desde el Congreso de la República, en los que se le preguntaba sobre distintos aspectos de su gestión y su concepción de la política que está implementando en el Centro de Memoria.
Tampoco aclaró las graves denuncias, acerca de su participación a eventos académicos acompañado por militares activos y en retiro, quienes registran en videos y fotos a los participantes que hacen cuestionamientos a su gestión.
Por otro lado, frente a los señalamientos de Acevedo contra el grupo de trabajo del CNMH -anterior a su administración- de tener una confluencia ideológica de izquierda y que sus informes serían una apología a la guerrilla de las FARC, el senador Cepeda indicó que existen decenas de informes y documentos del CNMH en los que se establece las responsabilidades de las guerrillas de las FARC-EP y al ELN.
“Si se destruye los hechos y su memoria, se consolida la impunidad absolviendo de toda responsabilidad a los máximos autores de crímenes de lesa humanidad, se destruye a las víctimas ya no solo de manera física sino también de manera epistemológica, conceptual, simbólica, y se genera condiciones para la repetición de los crímenes y la defensa del régimen político o del estado de cosas en el que se propiciaron esos crímenes” advirtió el senador Iván Cepeda.
A su vez, recordó que en los dos gobiernos de Álvaro Uribe, también se intentó oficializar el negacionismo bajo la política de seguridad democrática que involucró a la población civil, intentó destruir el DIH, y dar vía libre a la ejecución de toda clase de violaciones de DDHH, como lo fueron los miles de ‘falsos positivos’.
El debate fue citado por los congresistas María José Pizarro (Decentes), Antonio Sanguino (Alianza Verde), Feliciano Valencia (MAIS) e Iván Cepeda (Polo Democrático).